retrato de (B)autista adolescente
 
 
 
 
 
 
 
 

Soy el estandarte de una institución decadente.
Un autoalienado del tercer milenio; un engañado.
Suelo creer en cosas trascendentes 
llamado a ser bufón, el fruto de tu escarnio.

Sí, lo soy: pues bien; mírenme todos!
Yo soy quien ha estado en ambos bandos
y puestos a elegir me quedo aquí:
prefiero ser bufón y hazmerreir 
a tener otro tipo de credo inconsistente
...pues a fín de cuentas tú y yo vamos en el mismo barco.

Yo mientras seré el loco y seré el casto
por no condenar al pecador 
y por amarlo en una dimensión 
que se te escapa. 

Veremos, pués, al fín, si tú aún te ríes
cuando a los treinta y cinco a mí tú acudas
sin pedir clemencia, compasión 
vacía y sin sentido con tus senos lacios.
Nací del polvo y vuelvo a él:
tú disfruta mientras tanto.

Yo avanzaré tambaleante entre cadáveres,
caeré abatido entre mi traje blanco
y me derramaré sobre la tierra
ti?endo con espasmos violentos de espesor el rojo asfalto.

Disfruta de la vida mientras puedas. 
Hazlo, pero sabe que aœn en mi locura 
no necesito que en mí pienses 
cuando de doce o trece en la contracción número seis 
tus dedos bailen en el bajo vientre: 

Bienvenida al Paraíso de lo abstracto.

.
Tal vez sea ése mi mayor logro. 
Vamos a dejarnos por una vez de formalismos 
y aceptemos las cosas como vienen 
pues la vida es así. Y punto. 

Quizá no entiendas o yo no hable 
claro (pero ya hace tiempo 
que dudo incluso del entendimiento, 
de la claridad y de mí mismo). 
Salvo que se demuestre
lo contrario aún no conoces 
lo profundo del corazón 
del hombre. 

Pero da igual. Es inœtil 
que pueda decirte
"te quiero" y te lo creas 
aún incluso si no miento. 

La incertidumbre la duda 
son más reales que la verdad misma. 
Y no me justificaré en prosa o verso 
pues dudo de la realidad de la palabra. 
Sólo tu voz. Tu voz es un rumor suave 
que trata de acunar mis noches grises. 
Duermo feliz después de vibrar 
tu timbre cálido en mis ojos. 

Lo llamaría amor 
pero sé que no existe. Sólo mis dudas. 
Y no aspiro a más que a no 
suicidarme antes de tu buenas noches. No. 

No dejes de acunarme.

.


Tu canción brota hoy en harapos. 
Es tu sonrisa triste el preludio 
del olvido que vendrá 
furtivo y tenderá sus lazos firmes 
suavemente.

No eres tú la culpable; 
te meces leve en el mar 
de la historia 
luchando por dejar un rastro 
que no aspiras a ver 
mas será efímero quizás 
uno de tantos. 

Tu rostro de lluvia canta breve. 
Has venido a ser un golpe 
violento sorprendente 
frágil. 
Tu imagen 
deliciosamente cruel 
embriaga hoy mi memoria. 

Has despedazado esquemas
que duraban siglos 
de gloria miserable. 
Para mí eres œnica. 
Lo demás no importa 

y no pido que cambies. 
Estás triste y eres bella 
y hoy 
estás conmigo. Silenciosa. 
Eso me basta. 

Aunque tu canción 
no brote cálida en tus labios. 
Aunque en tu espesor 
no quieras mirarme. 
Hoy tú eres 
y mañana estaré 
probablemente muerto.

.


Te presentas bruscamente a veces
en imágenes de lo más incoherente 
o absurdo como el recordar 
el sonido dulce de nuestro movimiento 
percutor ondulatorio acompasado: 
aquel susurro inefablemente 
monótono pero increiblemente nuevo 
cada vez que surgía raudo vivo 
en cada embate. Veo claramente aœn
cómo entre mis brazos eras diosa 
capaz de recrear distancias magnitudes. 
Nunca ciento cincuenta metros 
tardaron tanto en recorrerse. Nunca 
hora y media fue tan deliciosamente 
larga. No había prisas 
en nuestro universo. Tus ojos 
de almendro en flor brillaban 
cálidos aquellas noches. 
Sí. Sonío ciertamente 
cuando me preguntan si en ti pienso: 
demasiado etéreo 
es el pensamiento 
para abarcarte. 
Todavía. 
.

 

Surgiste acuática al principio. 
Eras ágil ansiosa 
por dar vida y fecundar 
el mundo muerto. 

Llenabas de colores vivos 
de luz de paz cuanto tocabas. 
Eras libre y libertad 
era tu canto 

y eras curiosa y bella. 
Llegaste a mí sin sobresaltos 
y sin miedo. No esperabas 
hallar la muerte cara a cara 

y eso soy. Despertaste tœ 
en mí tœ al fuego tœ que 
taní sólo eras agua. Fuiste 
ceniza después 

después de hallarme. 
Después del fin después 
de desacompasada lucha 
vana fatua oposición 

y te di muerte. Ahora
espero en silencio tu resurgir 
del sueño tu despertar 
de nuevo al mundo negro. 

Deseo tocar tu mano que es ceniza 
y ver tu luz intensa brillar por un instante 
gozar de la eternidad contigo en tu presencia. 
(Te) deseo ser uno en ti volver luchar. 

Y después mortal entre tus brazos apagarme. 

.
Hoy eres cierta. Por lo menos 
más cierta que en mis sueños 
más real que en seiscientas veinticinco 
l’neas de emisión codificada 
o en las páginas de cualquier publicación 
de tipo mensual y nombre exótico. 

Hoy eres cierta y eres mía. Mí. 
Avanzas hacia mí ondeas 
sensual en la noche. 
El metro y medio escaso que me separa 
de ti en esta ocasión yo lo degusto 
en silencio 

y deseo que esto no sea sólo un sueño
o de serlo no despertar nunca. Nunca 
y de hacerlo sea a tu lado 
pues te he esperado ya siglos. 
Exulten pues los coros de los ángeles 
caídos exulte la asamblea terrestre

terrena. Canten de jubilo sí 
porque eres mía. Mía y yaces 
junto a mí en este instante. 
Torpe te abrazo te beso lentamente 
pues no hay prisa. No. La eternidad 
vela esta noche a nuestro lado. 

Susurras mi nombre desgarras 
el silencio; es el preludio 
de lo que acontecer? 
después. Desnudos ya el uno 
junto al otro somos uno. Sonríes. 
Oh dios esta sonrisa moraré eterna 

en mi memoria. Medito suavemente 
cada segundo cada lapso. El breve 
susurro de tu voz en mis oídos 
acompaña los momentos todos 
en los que el espacio entre tú y yo 
se vuelve nulo. Absolutamente 

extenuados después pero 
felices caemos aœn enlazados firmemente 
sobre el campo de batalla. Victoriosas v’ctimas. 
Hoy soy feliz y me sumerjo entre tus brazos 
niño, pobre. En tí. Contigo 
oh Melancolía. 

.


Quién soy yo? La pregunta 
flota eterna en todas 
partes resonando 
ciega y en suspenso. 

Ya no hay reglas 
posibles actitudes 
modas todo es vano 
quizás inexistente. 

Mi duda y tu silencio 
son quizá el último 
resquicio del imperio 
sensorial de antaño. 

Quiero creer pero 
me cuesta. Me resisto 
a apre(he)nder esquemas de una 
generación psicoso(do)mática 

perdida. Quién soy yo? 
Si soy acaso haya 
una respuesta más allá de ti: 
Vive. 

Y deja que tu corazón cante en susurros. 

.
Padre. Has vuelto 
tras el clamor 
de las trompetas 
fuertes como 
en el silencio en medio 
del bullicio has surgido 
bravo en mi meditar 
mediocre 

y he llorado. 
No he de hacerlo 
Aún ahora siempre? 
M’rame aún 
ando errante y solo 
mellado por el odio prodigado 
injustamente. Es 
en tu rostro frágil 
que te veo 

todavía
lamentando mi ser niño 
y mi dureza. Eras tan grande 
que no cabías en ti. Por eso 
se rompió tu piel en mil 
pedazos. Impotente vi 
mi error ya tarde. Demasiado. 
Me juzgar? la vida. Donde estás allá? 
Reza por mí si no me condenaste.

.


Era voluble me he movido
ondeado bajo el soplo 
de los vientos de la vida 
y no he opuesto resistencia 
habría de hacerlo? pues 
no creo que eso remediara 
en forma alguna el vacío 
que llenaba la miseria 
de mi corazón errante 
y frágil. 

  Ese era yo. 
El inconstante y deprimido
hacedor de sueños para el prójimo 
ingrato fiel bufón para el escarnio 
de las gentes 
sin pasado 
sin historia inconsistente 
fiel a mi (in)creencia borracho 
de tiniebla adicto a mí 
cerrado a todo. 

         Y tú 
llegaste súbito y me cambiaste. 
Sembraste la duda en el mar 
de la muerte y abriste 
mi oído. Soy el viento. Soy en ti. 
Soy mi historia. Nacido 
de lo alto. 

Neocatecúmeno expectante en tu Palabra. 

.

 

Hay quien lo llama demonio meridiano. 
Bien. Es otra forma de llamarlo. Apatía 
abatimiento nostalgia. La pérdida 
de esquemas. Dolor hipocres’a 
necedad. Monótono despertar del hombre 
extraño. Seminiño estéril de sonrisa. 
Soy débil 

............... lo he dicho ya? 

Incapaz de vivir si no me ayudas 
de ser de levantarme de afrontar 
otra vez más las mismas caras 
estœpidas que susurran que estoy 
loco. Sí. Lo soy. Por ti. Por ti vivo. 
No por tu ausencia que es muerte 
Lenta. Ven. Vuelve. 

............................... Penétrame de nuevo. 
Hazme oír el gozo y la alegría. 
Haz que se alegren mis huesos quebrantados. 
Quiero gozarte enteramente en mi anorgasmia

.
Y es por tu Amor
el que yo siga.
Quizá no vea 
mas tu Palabra 
es.

Ella es luz en mi sendero.

Greydusk. Agosto 2000
 
 

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