daniel viglietti
cantor uruguayo
 

 
- si, si -

 
 
 
 

 
 
 
 
El Chueco Maciel


¿Por qué tu paso dolido

del norte hacia el sur,

el pie que no supo

de risa o de luz?



Tu padre abandona la tierra

de Tacuarembó

buscando su tierra,

una tierra suya,

y nunca la halló.



Encuentra la triste basura

donde viven mil,

encuentra la muerte,

encuentra el silencio

de aquel cantegril.



El Chueco, redondos los ojos

y sin pizarrón,

mirando a la madre,

mirando al hermano,

aprende el dolor.



La luna, semana a semana,

lo ha visto vagar

armado de espuma,

buscando una orilla

como busca el mar.



El Chueco no sabe de orilla

ni sabe de mar,

él sabe de rabia,

de rabia que apunta

y no quiere matar.



Asalta el banco y comparte

con el cantegril,

como antes el hambre,

comparte el botín.



Así les canto la historia

del Chueco Maciel,

suena la sirena,

suena la sirena,

ya vienen por él.



Los diarios publican dos balas,

son diez o son mil,

mil ojos que miran,

mil ojos que miran,

desde el cantegril.



El Chueco era un uruguayo

de Tacuarembó,

de paso dolido,

de paso dolido,

de paso dolido.



Los chuecos se junten bien juntos

bien juntos los pies,

y luego caminen buscando la patria,

la patria de todos, la patria Maciel,

esta patria chueca que no han de torcer

con duras cadenas los pies todos juntos

hemos de vencer.



Daniel Viglietti , de sus Canciones Chuecas, 1971











DING-HUNG JUGLAR


Te contaré una historia

amarga o más.

Te la canto por eso

y qué caráy



Era Van-Ding la aldea

allá en Vietnam.

Era, digo, una escuela,

no digo más.



Vinieron por el aire,

vuelo mortal.

Quedó sólo un cuaderno,

no digo más.



Firmaba sus poemas,

Ding-Hung, juglar.

Tenía trece años,

no tuvo más.



Y esa es una de tantas

allá en Vietnam.

Ahora olvida, si puedes,

olvídala.



Letra: Washington Benavides
Canto y guitarra: Daniel Viglietti
Canciones Chuecas, 1971











Muchacha


La muchacha, de mirada clara,

cabello corto,

la que salió en los diarios,

no se su nombre, no se su nombre.

Pero la nombro primavera.



Estudiante que faltaba a clase

yo la recuerdo, la que dijo la radio

dijo su sombra, dijo su sombra.

Pero yo la veo compañera.



Caminante que borra sus pasos,

yo no lo olvido la que no dijo nada,

dijo, mi patria, dijo mi patria.

Pero yo digo guerrillera.



La que sabe todas las esquinas,

parques y plazas,

la que la gente quiere

aunque no digan, aunque no digan.

Pero yo grito: mujer entera.



La muchacha de mirada clara,

cabello corto,

la que salió en los diarios,

no se su nombre, no se su nombre.

Pero la nombro primavera.

Pero la veo compañera.

Pero lo digo mujer entera.

Pero lo grito guerrillera.



Daniel Viglietti , de sus Canciones Chuecas, 1971












> MATERIAL ELABORADO Y FOTOGRAFÍA POR CARQUEJA DEL MONTE A DANIEL VIGLIETTI

Hola . Envio algunas bellas canciones de este cantautor uruguayo, que compartido muchos escenarios, de los difíciles, comprometidos, y es dueño de una gran estima de este lado del oceano por su sencilla calidez, su incansable lucha, desde sus letras, su guitarra y voz, hace ya mucho tiempo, contra las mas angustiantes situaciones, que se viven a diario, aqui en mi tierra, en este continente latinoamericano.
He tenido la suerte de verlo muy de cerca, una noche de luna llena, este verano

carqueja



cerronet - tablaturas y acordes -
audios : mi pueblo - si, si -

 


por los muchachos

poesía salvaje

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