CUESTIÓN DE ALTURAS
La vida de los hombres
está delimitada por alturas
y a cada cual le corresponde
una peculiar que lo caracteriza.
De tal manera hay hombres
de adoquinado rastro
que dejan tras de sí babosas huellas
de efímera belleza maquilladas
mientras otros ascienden libremente
hasta anudarse con las constelaciones
y prestarnos su luz
durante noches siglos de esperanza.
LOBO ESTEPARIO
Hay una sola estepa y tres heridas
en la lobuna piel que nos cobija;
una pregunta quién urdió a escondidas
el asombro de amar y dar la vida,
otra busca sentido a caminar
sobre un erial de llantos y de risas
y la tercera teme que el final
sea tan sólo el viento y la ceniza.
HOMBRE NUEVO
Me duele este hombre nuevo
que mide con dinero
la altura de sus pasos,
prisionero del tiempo
que paga algún salario,
dividendo o ganancia
para seguir mercando.
Me duele su sonrisa
de rictus mercenario,
su firmeza suicida
de emprendedor avaro,
su caudal de energías
sabiamente guiado
por sucios intereses
político-bancarios.
Me duele este hombre nuevo
tan viejo como el barro,
me duele su existencia
de lobo solitario
siempre en busca de presa,
insaciable, acechando.
Me duele su ignorante
deambular errático
en círculos nocturnos
sobre un paisaje helado,
cada vez más profundo
el surco de sus pasos,
hundido por el peso
de maletas y fardos
que torpemente carga
como cruz y sudario
impuestos por los nuevos
dioses de este escenario
donde si no eres lobo
terminas devorado.
MUCHEDUMBRE SOLITARIA
Una muchedumbre solitaria
recorre la avenida.
Retinas deslumbradas
por los escaparates.
Sueños cuadriculados,
ojos cuadricualdos
suplen a antiguos dioses.
Ahora el milagro existe:
puedes comprar altares
si es positivo el saldo
y orar cómodamente
sin bajar la cabeza,
sin devota humildad
porque te pertenecen
pues tú los has comprado.
Ya posees tus milagros,
milagros en tus manos,
es casi como ser
el dios de los enanos,
de aquellos aspirantes
que no pueden pagarlos.
Pero yo estoy seguro
que no te has preguntado
quién escribe el guión
y monta el escenario,
quién esculpe en tus ojos
sueños manipulados,
quién entroniza dioses
de un día, rebajados.
Los nuevos sacerdotes
venden su mercancía:
¡Más eres si más tienes,
¡¡compra, compra!!,
pues comprar es la clave
de quienes han ganado
y sólo quien triunfa
ha de alcanzar la Gloria
en el nuevo milenio
apenas estrenado!
REOS
Quizá vivir sea tan sólo
disponer de tu tiempo.
Tal vez debido a ello,
quienes vendemos tiempo
morimos un poco cada día,
o un mucho, pues es proporcional
y algunos de nosotros
vendemos por completo la jornada.
Ya casi nadie lucha
por disponer de tiempo.
Quien carece de empleo
clama al cielo por uno
y quien lo tiene busca
tarea adicional
para pagar más plazos.
Sé que es harto difícil
renegar del consumo;
bien sé que crea adictos:
también yo tuve amigos
y viví una aventura cotidiana;
también poseo ahora
ordenador y vídeo
y una tele en cada esquina
para ver y vivir
ajenas aventuras.
¿Qué hacer con tanto tiempo?...
Pensar es abismarse a uno mismo,
muchas veces a simas tenebrosas;
imaginar destruye el arquetipo
de realista hombre puesto en hora.
Consentidoras putas
-hay quien disfruta incluso-,
preferimos abrirnos bien de piernas
cada día en el tajo, sin demora.
Somos la imagen fiel de ese recluso
que al rebasar los pasos de su celda,
por temor a perderse, a ella retorna.
> De: damego <damego@navegalia.com> Responder a: "damego" <damego@navegalia.com> Para: POESIASALVAJE <salvaje@labutaca.com> Fecha: miércoles, 30 mayo 2001 23:27 Asunto: Hola, Miguel, gracias por brindarme tu página. En lugar de enviártelo troceado, por entregas como los culebrones, prefiero seleccionar algunos y enviártelos en bloques temáticos, con la periodicidad que tú me indiques. Ahí va el primer bloque, pegado en el correo, por si te es más fácil. Tú me dirás cómo lo prefieres. Cómo habrás observado, deseo firmar mis trabajos con mi "nombre de guerra".
Un abrazo.