Escena I (Sale el loco, en hábito de lo que es. El coro recita ( a dos voces): "Un loco tocado por la maldición del cielo canta humillado en una esquina sus canciones hablan de ángeles y cosas que cuestan la vida al ojo humano la vida se pudre a sus pies como una rosa y ya cerca de la tumba, pasa junto a él una princesa" Leopoldo María Panero). Qué árboles deben ser. Desde la ventana veo cinco árboles. Un pequeño jardín para los locos. Paseamos largas horas. He acabado todos los libros y hasta que me lleguen más sólo puedo hablar con Mario y los otros. Mario nació en Bellpuig pero dice que fue guitarrista de los Stones y que actuó una noche de lluvia en el Olympia. La locura que aprecio en Mario debe ser la que ven en mí los demás. Carlos fue profesor de primaria en un colegio de Tarragona. Un día todos los alumnos comenzaron a gritar y él no pudo aguantarlo más. Por lo visto le hizo daño a alguno de ellos. Pasea por el jardín y cuando te acercas a él te recuerda: "Si no te das prisa llegarás tarde a clase". Te he escrito. Escena II "En qué soy diferente de los demás. Me despiertan a las ocho para darme la medicación. A las nueve el desayuno. Jardín hasta las dos y media. Comer, medicamentos, jardín. Cena a las nueve. Televisión. Dormir. Sigo escribiendo. Estoy preparando un conjunto de poemas que me ha pedido la editorial. En ellos trato de disimular que estoy loco. La locura sólo hace gracia en las biografías de escritores. Cambiaría la inmortalidad de mis versos por un sólo día a tu lado. Mis poemas son de amor, ya sabes. Explico la noche en que nos conocimos, en el Mustang. Tus bragas rojas Paula y mis días felices".
Escena III Barrotes en la ventana y tenedores de plástico. Todos los que estamos aquí hemos hablado con la muerte por lo menos una vez: Muerte: "Ven conmigo, en mi casa no hay ricos ni pobres, no hay locos ni cuerdos". Loco: "¿Cuánto puede llegar a durar una hora? Escena IV La familia viene a verme los martes. El martes es el domingo del loco. Cómo estás, tienes que comer más, pronto te dejarán salir de aquí. Nos han hablado de un programa de inserción, te gusta lo que te ha regalado tu tío. Aquí te dejo el cartón de tabaco. Han hablado de ti en El Cultural, te traigo el recorte, dice que tus versos son como la tarde cansada de otoño, lo dice el crítico ése de Madrid que dijo que contigo la poesía de la nueva sentimentalidad quedaba definitivamente superada y que a lo mejor te dan el Cervantes, te imaginas, todas las autoridades viniendo a verte aquí, con la mala cara que me traes. Los martes son el domingo del loco: Lunes: "Aparta que vengo tras de tí". Domingo: "Jamás llegarás antes que yo". Lunes: "Jamás podrás verle las bragas a Martes". Escena V Quizá París sea mentira como lo son los pájaros negros QUE SÓLO YO VEO SOBREVOLAR EL JARDÍN. Escena VI Mi hermano vive mi vida. Él ha heredado el negocio que de no estar loco hubiera sido para mí. Se levanta a las ocho, desayuna café con leche, con la leche fría. Mientras su mujer se prepara un zumo él se acerca por detrás y le acaricia los pechos. Si le apetece levanta su falda. Si no le apetece hace cualquier comentario, trivial. Y se aleja. Con los años ella ha aprendido que a veces él prefiere escuchar las noticias. Quince personas muertas en un atentado en París. Escena VII Menú de opciones. Mensajes. Enviar mensaje. N-o-e-s-t-o-y-l-o-c-o. OK. Introducir número. Buscar. Enviar. Mensaje enviado. Volver a menús. Volver. Escena VIII Mi ciudad son quince metros cuadrados. No hay más grandes almacenes que mis sueños. Haikú del loco: Se mezcla con el aire el perfume de tu cuerpo y lo abandona allí donde yo no pueda recordarlo. Escena IX He soñado que se me partían en pedazos los dientes. De pequeño soñaba que podía volar. Tengo pesadillas a menudo. Sueño que estás con otro. Te vas a casar y yo no puedo correr para llegar a la iglesia. Si alguien tiene algo que decir que hable ahora o que calle para siempre. Mire señor cura, que yo no estoy loco, que pronto saldré de aquí, ya verá. Y además, a ver quién no está un poco loco. Usted mismo, todo el día vestido de negro. El peor de todos los sueños es uno en el que soy Segismundo. "Apurar, cielos, pretendo ya que me tratáis así, qué delito cometí contra vosotros naciendo". Escena X Morfina. La noche recupera su azul. Nada duele y tu estás a mi lado. Nos tapa la misma sábana y entre tus pechos he puesto una rosa a la que no se le caen los pétalos. Me quiere, por supuesto que me quiere, me quiere, por supuesto que me quiere, me quiere, por supuesto que me quiere y así hasta que parece que es verdad. Las noches que hay morfina acostumbro a mojar las sábanas. Todas las paredes llenas de lefa. El jardín lleno de licor seminal para regar cinco árboles. La lefa del loco es inútil. Escena XI Una mañana vino un periodista a verme: P igual a periodista. L igual a loco. P: En sus poemas se aprecia un cierto eco de Ruydard Kipling, ¿a qué corresponde esa filiación? L: "Jamás he leído a Kipling. Al menos, conscientemente. Pero usted sabrá lo que decía Machado el bueno, que nos definimos por la multiplicidad de voces que habitan en uno mismo. Quizá diera con Kipling paseando por la biblioteca de Babel". P: ¿Cómo le afectó la muerte de su mujer, literariamente quiero decir? L: "¿Cuánto puede durar una hora?". . From: <javes> To: <salvaje@labutaca.com> Subject: LA HORA DEL LOCO Date: Thu, 21 Dec 2000 05:31:03 +0100 hola, te mando esto para que salga en la web, un saludo! La hora de loco, in memoriam J.L. & L.M. Panero. de javier espejo a 31 diciembre 00 |