I.
primero encontré las fotos
y después esos viejos diarios
luego los disquetes perdidos
no todos
pero ahora
ahora el tiempo hace capa y me cubre
he sacado el pasado a refrescar antes
de la estación de autobuses
y dios la ternura me ha sacudido
como un temporal
II.
no es el dolor que adivino
ni es la pena que me fluye tan siquiera
no
es, ahora lo sé, el temor a que haya muerto
el ángel
.
y él, lo sé,
también ahora
cuando viene hacia mí
la playa limpia por el tiempo
teme
hasta el dolor
que yo no esté
mi embarcadero
barrido por la marea
tendré que explicarle que soy árbol
enorme
los más tiernos anillos
en la zona blanda del corazón
.
que tan sólo he crecido
y eso no es morir
que tengo raíces firmemente hendidas
y ramas en el viento
querrá saber si soy feliz
le diré que amo el pecho en que lloro
el que a veces lamo
(no le diré eso)
que me he partido y soy más de uno
que mantengo
relaciones genéticas con el universo
III.
¡silencio, mundo!
.
déjame observar en mi pecho
cómo aletea
la belleza de mi amigo
déjame guardar para siempre
en un jardín junto a la fuente
la memoria que será
de un latido tibio como la barriga
de una sábana al sol
¡vida!
¡tu!
¿por qué eres tan dura?
quiero que traigas en un cisne
para mi amigo
un amor
él es la playa cuando el sol tiene pestañas
los charquitos de la arena
las conchas y la espuma
.
él es el cielo azul y un pequeño gato
es la gracia
qué delgado está
qué tormentas ha surcado
con las velas desplegadas
el corazón al aire
los ojos inundados
las manos más hermosas
aferradas al timón desesperadas
de frío y soledad
en la noche
.
qué cruel, vida
qué dos barcas tan unidas
la de él y la mía
qué magia su mirada
su risa
pero más
su mirada
en la mía
y juntas en el infinito paisaje
y sin embargo
no fue él mi puerto no fue él
bate mi liviandad
se pierde en la foresta alta
vuela y la intensidad del mundo
lo mantiene fino y sensible
siempre
entre lo celeste
qué palabra tan insulsa
amor
qué poco fina la forma en que bordea
no es más que un por decir algo
de lo indeciblemente
vario
¿acaso no amo yo a mi amigo?
no me quedo sin piel en su presencia
no inclino la cabeza ante su canto
y burbujeo con la risa
maravillo su mirada
.
¿no es eso amor?
pero qué distinto del esposo
del cuerpo
del peso
del deseo
IV.
si no existieras
qué pobreza de repente
la vida
ahora sé que estás bien
y tú has de saber – dijo –
que estoy bien
que soy un hombre
que me mantengo erguido
pero yo
seguiré siempre el aliento atado
sus vuelos
y
miraré de cuando en cuando
la vieja herida
así ha de ser
así lo deseo
V.
nadie diga
que el alcohol
old john barleycorn
el demoledor
no hace también belleza
VI.
los hombres de mi vida
son
cómo es posible
seres prodigiosos
cuatro nos adentramos en el túnel
largo y negro
tres hemos caminado de la mano
un arco de crepúsculo en la frente
al otro lado de la gruta
bajo el viejo faro
hacia las olas
.
en el recatado puerto
batido
mi amigo y yo
frente a la espuma fosforescente
mar y cielo de plomo
llovizna como estrellas en el cabello
hablamos sin palabras esta vez
de la dureza y la ternura sin fin
.
el verdugo
la víctima
desnudos por la resaca
el amor terrible
> From: Llovizna <nada@poesiasalvaje.zzn.com> Reply-To: nada@poesiasalvaje.zzn.com To: <salvaje@poesiasalvaje.com> Date: sábado, 3 noviembre 2001 23:18 Subject: unos poemas nuevos he escrito algo nuevo
no sé si llega a tiempo para ésta, sino para la próxima. si te parece, claro, espero que te gusten
de Llovizna
a 13 de Diciembre 01