anochece en la tierra del profundo perfume el cielo es claro aún como un estanque luminoso y como los ojos del hijo que teme su sombra
pilas de agua quieta que me mira el aire y ser elevada por su luz lo negro y ser nido de calor los cuerpos yacían en la piedra fría que en su ser recuerda siglos de polvo y lenguas y sangre lenta he bordado los relatos que se susurran y ya no veo el bastidor que reposa en mi regazo escalofríos
el aire y ser elevada por su luz lo negro y ser nido de calor
los cuerpos yacían en la piedra fría que en su ser recuerda siglos de polvo y lenguas y sangre lenta
he bordado los relatos que se susurran y ya no veo el bastidor que reposa en mi regazo
escalofríos
y toman aliento runas y serpientes enlazadas observo el habla del rayo difuminado cantos de ojos en nacimiento
saludan los pájaros nocturnos afuera lobos y adentro latidos
de llovizna