UN PAISAJE la lluvia canta
otra vez en mi ventana
el olor a tierra lamida irrumpe
los malvones orgullosos
muestran perlas nacaradas
la lluvia en la ventana
los malvones alhajados
la música en la
radio
no es exótico
ni genial
pinto un paisaje íntimo y cotidiano
NO ME HABLES
¿el futuro?
el camino del pueblo es lento
el sol está siempre verdeando las hojas del eucalipto
los tilos desprenden un perfume embriagador
y a veces
el recuerdo se hace manso y entrañable
háblame de la miel
que trabajosamente se elabora
háblame de los nidos
que abandonan los horneros sin terminar
no me hables de futuro
las azaleas otra vez están florecidas
y sin aspavientos me regalan su tinte
no me hables de futuro
camino por las veredas de mi barrio
y suelo reconocer otras marchas
háblame del arroyo
que canta sin pretender ser escuchado
háblame del río
que lleva y trae los sueños del pescador
no me hables de futuro
hoy abrí los ojos y todo estaba iluminado
UNA NIÑA
cuando jugar era ponerse en la piel del otro
el camino no estaba trazado
la ruta de las hormigas
llevando su carga
cuando calurosas las luciérnagas
encendían la noche
cuando la madera tenía un fuerte olor a padre
y los tomates perfumaban la cena
la tierra recién mojada
cantaba en los sapos
y una niña
mitad duende y mitad anciana
recreaba antiguas leyendas
de druidas y pastores
una niña
ni duende ni anciana
quiere salir de los castros
y aventurarse en la playa
Beatriz Martinelli
Ciudad Jardín Lomas del Palomar
Buenos Aires
"Se puede tener, en lo más profundo del alma,
un corazón cálido, y, sin embargo, puede que
nadie acuda jamás a acogerse a él"
Vincent Van Gogh
de Beatriz Martinelli
a 26 febrero 02