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| AMIGOS. hoy Un paraiso asfaltado Un petrolero en el fondo del mar incompetentes terroristaS fanáticos en el poder hoy cienmil galeg+s marchamos bajo la lluvia de Compostela testimoniando que SEGUIMOS ADELANTE contra el monstruo NÓS MESMOS! xiao ... LOS MERCENARIOS o el 1ero. de mayo A los mercenarios latinoamericanos que fueron a pelear a Irak y a los que no fueron, pero que guardaron silencio. Los mercenarios impúdicos, sudando, luminosos, caminan hacia el alba. Llevan la muerte en los sobacos como pequeños grillos que viven de la costra. Los mercenarios babean el semen oscuro de l'angustia. Van a morir y sueñan. (Los ángeles se amontonan en l'aurora.) Maricas de las tumbas anhelan a Dios como lentejas. Los héroes babean la costra infinita de los cielos: humo amontonado, niebla, bocas rotas. Los mercenarios sonríen. Boricuas del silencio y del olvido: bota contra bota, largo fango el de las rosas. Los mercenarios habitan los sepulcros. II Mastican el cielo al borde de la noche y asaltan a Dios en las letrinas. Sueñan con ser el otro (une saison de amor en el infierno): Rizos de Oro que orina en las copas de los templos. Irak ama con los ojos de Dios pulidos en los espejos. Una niña huye horrorizada de la costra que la lame: lama de Dios de lapas que suben al convento. Bota con bota, banderillas, sobre el ala de la luna. Los camellos sombran al borde del infierno. Los héroes, los mercenarios, los negros eructan bajo el ala de l'aurora. La niñas de oro orinan al borde del'enfer. Los héroes Lerdos de Hollín asaltan las letrinas. Yván Silén, 1 de mayo del 2003, Nueva York ... LA NADA (poema filosófico) El espanto es el insomnio del poeta. En su sonrisa luminosa hay algo que se pudre como la luz que oscurece los rosales. No hay nada, ni siquiera nada. No hay ser, ni siquiera duda... Huimos del horror al misticismo, porque la mujer agoniza en los orgasmos y los caballos chapotean en la espuma. Dios es la mujer que retoza entre las olas. L'angustia de besarla entre las piernas. El olor insitante de la muerte. No hay nada. Es el espanto del genio en los insomnios. Los caballos que relinchan en la espuma. El olor indiscreto de la muerte. **** Las rosas trepan anhelantes, pero no hay nada: ni siquiera la nada; no hay ser, ni siquiera la duda. Las rosas trepan anhelantes, pero el mundo es irreal como los niños que se besan insistentes... Deviene Dios como las rosas anhelantes. El misticismo es el sexo oral de los creyentes. ¡Luego existo, luego existes, contra la presencia de la duda! Las rosas te penetran como espinas. Es la nada en los floreros (vacíos) de la noche. Son los niños y las ratas, los beatos anhelantes ante el miedo. Te vienes en l'angustia de las olas, luego dudas, babeas, el misticismo de la carne en los espejos. Te quejas de ser y trepas el falo (anhelante gata entre las rosas): sed d'espanto en los insomnios. Rezas en el hedor de tu sonrisa. No hay nada, ni siquiera la nada. No hay ser, ni siquiera la duda. Orgasmas y existes como los fantasmas de las rosas. Todo es irreal como las ratas. No hay nada... Solo el olor incierto de la muerte en el deseo indiscreto de las rosas. No hay nada: Dios es la mujer que retoza entre la espuma. Yván Silén ... Discernir dolor y deseos Suspiro de la noche el vien to susurra su nombre y seca mi cabello, en la oscura vereda como aviva las llamas que invaden mi cuerpo pensando en ti en una noche en un futuro suspenso en el caminar se vuelve brisa de mañana y cambias a vereda de luz no estoy segura de la ralidad y el sueño, no estoy ocupada dandome cuenta de que es real no se de la muerte o de la vida. existes en mi pesamiento , sujeto en mi mente en la oscuridad, de mis perverciones llenando de poder mis pensamientos y absorviendo mi imaginacion y sentimientos , de nuevo vuelve la noche y el camino gris que al avansar cambia constantemente entre quieras y guardianes de luz el suspiro de la noche me arroja al viento esperando y sangrando. ambra-*** ... cama tendida antes de desvestirte si estuviese en tu cama ahora te besaría hasta penetrar tus huesos rotos, los sanaría, alimentaría tus sonrisas de medianoche, captándolo todo, cantando entre mordidas; mi barbilla a medio afeitar adoraría tu espalda mojada y blanca, perlada, que arde, que busca mis yemas, mi lengua abriéndose al placer manicomio. los labios juntos son ese cuarto a medio vela, son las manos apretadas y un huequito en el medio, donde están nuestros ojos, "mirándose", siendo cautivos de una profundidad de fuego. ese fénix entrepiernas, esa marea de orgasmos y la vulgaridad poco cristiana que tanto nos divierte. de vez en cuando cuánto te deseo...!, cómo te quiero...!, dónde te beso...?, qué te recorro...?, cuál es tu nombre...? (un cuchillo, una manzana jugosa, rebanada, te siento!) si estuvieses en mi cama ahora sería tu sostén, y vos mi cielo y suelo, sería una mano abierta dándote todo, y vos una lágrima de felicidad sobre mi rostro salado. (un piano, un violín, un pequeño concierto de amantes) y en susurros somnolientos te desnudaría de a poco, sin dudar un momento, te embriagaría en saliva, hasta el ultimo beso, te escucharía en mis latidos, de corazones violentos, te abrazaría a flor de ternura mientras el aliento, de uno y otro, como rumores y cenizas después de un big bang e infiernos, como envenenados, con los ojos cayendo lentamente, cansados y alegres, nos llevaría (nos llevará) al letal sueño nuestro. siempre agarrándonos, los brazos, los cuerpos. nuestras vidas van siguiendo ahora en un único sueño. mario l samizdat mayo 7 del 2003.- ... Pesadilla Cuándo observé volar al gorrión, que pululaba sin cabeza, pensé si podría hacerlo libremente o era abduciada por una extraña fuerza. Pués era hoy el tercero que aparecía en igual situación simulativa. Volví a otear el horizonte vacío, por si algún cuarto se mostraba pero era yo, ahora, el que volava recorriendo varias fases de mi vida, en las que seguia siendo nada. Sobresaltado desperté entre sudores con las encías totalmente ensangrentadas y tres cabezas de gorrión sobre la almohada. Jorge Leiro http://club.telepolis.com/bakunin ... Historias sencillas Noche oscura, tenia que ir a trabajar al bar nocturno Siam, no tenia ganas de cantar, llevaba 3 meses que cada jueves tenia sesion, el bar se llenaba. En esta epoca estaba de moda los conciertos en los locales de copas. Yo sabia que como cada jueves él estaria, me preguntaba cual seria su nombre, conocia su rutina, se sentaria en la misma mesa, pediria una cerveza, dejaba una rosa y me miraba fijamente. Era por lo unico que esta noche me apetecia cantar, esperaba que viniese. Normalmente iba vestido de negro, ojos azules grandes, pelo corto y una sonrisa calida. Hoy lo iba a hacer, me llenaria de valor y le dedicaria una cancion, hoy tenia que saber quien era. Las 1 de la madrugada, que raro normalmente siempre llegaba 5 minutos antes del concierto. Empece a cantar sin mucha ilusion, hasta que le vi aparecer, mis ojos se iluminaron, "por fin". Pero ese destello duro poco porque no venia solo, iba cogido de la mano de otro chico, delgado, moreno con bigote y un pendiente en el oido. Entonces comprendi lo que pasaba. Mis canciones que eran todas de amores profundos, le llenaban a mi misterioso hombre de esperanza. Me di cuenta que su pareja estaba enferma, les llego tambien la epidemia del SIDA y a mi espectador le ayudaban mis canciones a pasar un rato esa tortura. Mi egoismo del momento, mi pequeño odio por su pareja, se esfumo rapidamente, les dedique a ambos mi mejor cancion. Despues del concierto, recogi lentamente el equipo, me tome una cerveza y vi la rosa que me dejaron en la mesa. Habia un papel que decia simplemente: gracias. Asi es como nunca volvi a cantar esa cancion, dejo de ser mia para ser de ellos. El jueves siguiente les deje una cinta con la cancion y una rosa en su mesa. Fue mi ultimo concierto en el Siam. Ahora estoy tocando en la calle, tengo una nueva melodia que relata la historia de dos hombres que amaron hasta su fin y que solo pidieron un poco de respeto. nuria tabares rivero ... puede puede ser, una semilla un dibujo, un cigarro liado todoencuentra su sitio el necesario sitio razones no faltan ya ya sabemos, lo vemos mi piel y tu piel y las uñas negras de nada en 5 horas me iré al silencio no sé en qué forma, sin máscaras ir de nada al sitio innecesario tengo flores para entonces aprenda la ruta qué felicidad más extraña CEro ... |
| AVENIDA 221
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