avenida 223
 



Marta Zabaleta - María G. Piccini - sldxdp - lujo - Miguel Angel Arenas





mordidos
arrastrados


cogidos por sorpresa mientras dormitábamos entre dientes
nos sorprendió el frío y también

el espanto

vimos caer los soles uno a uno como nísperos como ceros
estudiamos sus orbitas descendentes y lejanas
y como todo se helaba a nuestro alrededor
todo hielo todo frío todo nada todo vacío

países almas poses ejércitos bosques todos gélidos
bañistas amantes camiones hijos todos gélidos
surfistas canciones azzurros emociones comida rápida todos gélidos
sexos olas piñones manos estómagos electricidades todos gélidos

y
¿y entonces fue el caos? nononono
¿acaso afloro el pánico y la turbulencia? nononono



solo llegó la mañana de un nuevo día y nos pilló mas abrigados
más solos encerrados en una nueva piel una dosis más fuerte
de café un par de calcetines de lana y ese mirar desconsolado
impertérrito ante la ventana ante el mar ante la calle desde
la última planta de un edificio en berlín

... BONJOUR TRISSTESE


Lujo


...

CATORCE DESTELLOS (*)
(y uno mas)


Cuando las fauces del abominable horror
hincó su fetidez maligna
rasgando a la patria gimiéndola
enmudecida
espantada
indiferente
los pétalos comenzaron a olvidar su belleza
la ternura se derrumbó entristecida
y con ella
la alegría
las palabras
los pensamientos
los sueños

Y nos fuimos quedando solos
con feroces pesadillas
incansables
indecibles
pavorosas
sin estrellas
ni amaneceres
embotados de dolores indolentes
castañeando nuestras almas
disimulándonos
desmemoriándonos
insiéndonos

La vida parecía morir eternamente
y los besos extenuados
se caían
junto a las miradas aquellas
a pedazos

Fue entonces
que

catorce destellos
(y uno mas)
catorce corazones
(y uno mas)
iniciaron
con frágiles
pequeños
tenaces
miedovalientes
pasos
en ronda
el retumbo
prodigioso
invencible
de corajes
de dignidades
de justicias
de verdades
y de amor
DE ESE AMOR
que nos acunó
que nos acuna
que nos acunará
por siempre.

Miguel Angel de Boer
Comodoro Rivadavia, Abril, 2002
Chubut . Argentina



(*) A las Madres de Plaza de Mayo, a 25 años del comienzo.

...

Todas las manos juntas, y un solo grito de Paz.
Marta Zabaleta.




A Fernando Pessoa

„Amarme es apiadarse de mí. Un día, allá por el fin del futuro
alguien escribirá sobre mí un poema y tal vez solo entonces
empiece yo a reinar en mi reino.
Dios es que existamos y que eso no sea todo‰
Fernando Pessoa


Desconsolado y cansado
oprimido en las sombras
del reflejo voluptuoso.
Desamparado detrás
de la caricia
envenenada que enajena.
Abdicaste a la floresta
a tu reino
a la neblina
y al amor de juegos huecos
Fue la renuncia
tu pendón de victoria
terca y valiente
Fingidor de frase en dolor simple
de estéril contemplación
Tu oficinabismo
en tempestad y fosa
fue un hálito de música
y de sueño
Viajaste quieto
por los caminos de la sensualidad
y las ventanas de tus rejas
se abrieron a la locura
a la tristeza crepuscular
y al hastío
de un sol inútil
Tu calle fluyó en angustias
por la confesión de los campos
de historia latente
y por la realidad nula
de una luna lucida
que solo quisiste
para no tenerla.


María G. Piccini


...

FILOSOFÍA PARA ADULTOS

A ANTONIO PONCE, FILÓSOFO,
QUIEN ME ENSEÑÓ SIN SABERLO
UNA DE LAS COSAS MÁS IMPORTANTES
DE LA VIDA.

“Vivo, luego existo”
- dijo alguien
que todavía no ha nacido.
No hay más filosofía
que la de estar vivo
y saberlo,
y volar,
y hacer
caminos nuevos,
allá
donde siempre nos dicen
que no caminemos.
Porque
no hay teoría más cierta,
mejor demostrada,
que lo que decimos
cuando nacemos.
Es una pena
que nadie nos entienda,
porque estamos diciendo
a gritos la única verdad
que existe y que sabemos;
con el primer aliento decimos:
- Soy alguien nuevo -
nuevo de verdad,
con toda mi libertad
y mis cadenas.
Soy el futuro que esté
en mis manos
o que me corra por las venas.
Pido
que me dejen ser yo
y contar todas las estrellas
del cielo,
y ser el príncipe gris,
si hace falta,
de mi cuento;
y dormir sobre la hierba,
y caminar sin tocar el suelo.
Quiero mirar al este
todos los seis de enero.



CUANDO LO DIGAS

A VIRGINIE LORITE

Assez vu. La vision s’est reencontrée à tous les airs.

ARTHUR RIMBAUD



Ahora que todo huele a tarde de domingo
y se nos caen de la boca las húmedas palabras
del reino de la Tierra, que nunca nos dijimos.

Ahora que el adiós querrá llenarlo todo
como sediento de las lágrimas de otoño,
tú te vas, y yo me quedo solo en estos brazos.

Mírame a los ojos cuando lo digas.

Ya oigo los barcos peleándose en el puerto.
Del hueco de mi recuerdo se escapan tristes
los ayeres y se van las olas que nunca vuelven.

Fuiste como esas olas, como golpe de brisa
en mis labios desecados, todo inmensidad
y pasado, y canto dentro de caracolas.

Mírame a los ojos cuando lo digas.

Corazón de norte vestido de rojo prohibido,
me llevaste hasta los abismos de los espejos
donde todo era yo y todo eran tus ojos.

Me cerraste los labios en la palabra mañana
y tuve que aprender a morir cada día
y cada día resucitar sin memoria con el alba.

Mírame a los ojos cuando lo digas.

Recuerdo cuando mi deseo se hizo llama.
Me viste en las pupilas el incendio de mis ruinas
y viniste a calmarlo con la zarza de tu tacto.

Los dos nos quemamos. Lentamente consumidos
hasta que sólo quedó una boca y un silencio
y el incienso salino que esta tarde exhalamos.


Miguel Angel Arenas


...

volví a volver a ningún lugar?
a la nada que precede al tiempo
a los colores que preceden a los gases
sí, a esa colorida oscuridad que
es circular espejo circular
laberinto (circular) y eterno retorno

volví a volver a la fuente
a lo que siempre retorna
al sí o al no los sucede siempre
el silencio original

la soledad del anillo nupcial
brillante tan claro transparente
que es boda química con un
hilo que se desliza, por el
cuello hasta el brazo hasta la punta
del dedo donde el anillo resplandece



desafortunadamente
no puedo hablar del Eterno Retorno
sino del eterno retorno
no por nada me privo de mayúsculas
pues en mí vuelve la duda del sí tal vez no seguro que no pero
en mí vuelve también el calor de quien no está preparado para el sol
soy dédalo, intento de dionisio

soy un mandhala asimétrico, un laberinto sin salida (o centro)
en mí el hilo decide, o el cuello o el brazo
mis dedos, muy pequeños para el anillo


el perfume la irritación en los ojos
vuelve vuelve vuelve vuelve
el silencio


tiene que volver el silencio tiene que volver


pero me detengo en el desierto a preguntarme
dónde habré perdido el caos o si no lo
habré inventado en algúna parte del trayecto
o si no hay más laberinto que el desierto
sin importar si tenga o no centro

este trayecto viaje malencaminado
no es más que un intento de mística
sin magia o con algo pero menos de lo que querría y
cada palabra es menos importante
(decirlo no es importante?)
ahora es cuando digo que no hay Eterno Retorno
que no existen las mayúsculas (pero cómo si yo leo...)
cada línea se aleja más de lo que podía llegar a ser
UN sentido y vuelve claro que vuelve qué más podría
hacer vuelve al sentido


sldxdp



...





AVENIDA 223



poesía salvaje
 los textos son cosa de sus autores