Poemitas
para ser guardados en el alma
El día es azul como un Dios en
la sombra de los niños. El
niño es un pez
en la mariposa
muerta
de los días.
¡Alma mía, mi dolor
en el misterio de las sombras!
Tú que te asustas de mí,
¿por qué no te asustas de la muerte?
Muelo el tiempo en el cristal del cielo.
Huyo al espejo, neblina de vidrio,
sobre el olor zumbante de los lirios
oigo pasos y me volteo:
Narciso
me contempla
contra el susurro de las rosas.
La primavera es la barca
do Caronte sueña con tu amor.
Llueven espejos sobre los niños.
Y descubro al hombre que t'espía.
Una hoja se transforma en un canario.
A veces sueño y el pez
salta como un ave
en el riachuelo.
A veces sueño
encima del columpio,
un gato,
entre las hojas
hay un ratón
que huye de los niños.
Abierta la puerta,
Dios en el umbral,
sombra que se mira en los ojos de la sombra.
Delicado el sueño:
l'araña
se
d
e
s
l
i
z
a
a lo
profundo
de
tu
copa
Llueve
estrepitosamente contra el cielo.
Frente al mar
habitan los corceles
amarillos.
19 de abril del 2003
Nueva York
> From: IvanElsa@aol.com
To: <silvestre@isla.net>, <salvaje@poesiasalvaje.com>
Date: sábado, 19 abril 2003 11:46
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