No soy un paisaje.
Soy una carne
descarnada
acumulando ayeres luminosos
y grises.
Puedo ser mi dios
en mi palabra.
Puedo ser la llama única
que sobrevive en el país
de mi inocencia embriagada.
Las raíces de la desesperación
me arrancan pedazos de carne,
de sangre divina,
de logros que mis ojos
ven
como helechos amarillos
como brazas moribundas
elevando humos
a la boca del olvido.
Entrego una punzada sublime
a vagar con mi sombra.
Mis túnicas traen vientos fríos
a los parajes del alma.
* * *
Fui
larga herida
desplegada en los días.
Soy aliento mortuorio
de la vida,
soy gusano irreemplazable
de la tierra infértil
y desprevenida.
Me llamo desde sombras ajenas,
desde mañanas sin promesas,
desde el aire diciendo
aire,
aire aire.
Perdí todas mis batallas.
En los sobrevivientes
yacen las razones de mi alma.
* * *
Por las paredes de la noche
suena el piano de mis vísceras
cuando alguna sombra arrebata
los encantos de la música prodigiosa
Nunca vi el amanecer
en todo su esplendor,
nunca oí su melodía
sublime,
nunca te dije la verdad
acerca de mis venas.
Estoy demente
moviéndome entre plataformas
vacilantes.
Estoy rescatando la piedad
de mi juventud.
Me siento lleno de calores distintos,
de constancias dispares.
Aquí me encuentro
con una cinta grabada
de Tom Waits,
seguimos la noche que falta
saboreando la soledad.
* * *
Lamer las pobres gotas de sudor
que encontré en el desierto encerrado
de mi nombre.
Desempolvar sabanas
que una vez fueron blancas;
liberar los rostros hambrientos
en cenizas;
mentirle a los muertos
porque no tienen ojos,
a las tumbas porque no tienen ojos.
Gastar con estas palabras
la costra de acero
que encierra a la esperanza.
* * *
Amanezco sepultando los animales
que acaricié durante la noche.
Me entrego a la babosa rutina
bajo el ropaje descuidado
donde permanezco desnudo.
Se amontonan las moscas
al fondo oscuro de un pasillo
que todavía desconozco.
Tropiezo con botellas y escamas,
con miembros hartos de abandono,
con innumerables llaves
que no abren ninguna puerta;
con retratos mudos y sin cara
tropiezo con las manos cortadas
de un fuego que se extinguió hace siglos.
* * *
Me ahogo me desangro me entrego.
En un rincón sin luz
nos encontraremos
velando a la esperanza.
Y una puta de rojo
nos lamerá la cara
y me acariciará.
Lentos transportes desde la muela
hasta la raíz
del desencanto.
¿para qué buscar
vidrios nuevos
repetidos en espejos?
* * *
desde la mas negra mierda
de mis tripas
me declaro:
EXISTENTE.
Enterrado hasta la raíz primera
del olvido,
desahuciado hasta la muerte
en la enfermedad huesuda
de vivir.
Regalo y retiro festejos,
lúgubres inocentes cajones
de madera negra.
> <julianseoane@hotmail.com>
To: <salvaje@poesiasalvaje.com>
Date: miércoles, 21 mayo 2003 23:20
por lo poco que pude ver, y por lo mucho que me significó, puedo decir que
tu sitio es muy bueno, Nadie, (Zanon y Brukman, Panero, Artaud), realmente
muy bueno, y completito, y creativo. sin más, aquí estoy yo. (en datos
adjuntos también).y una cosa, si me podés responder si anda o no el foro,
que me gustaría meterme. hasta luego.:
poesiasalvaje
los textos son cosa de sus autores