| Le petite mortre - - - - - - - -
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| Heroes de letras Aveces creo que todo lo que siento fue escrito ya amor, odio, decepcion, comunismo, socialismo, etc... que fue escrito por grandes en las letras tales como: Benedetti, Gibran Jalil, Wild, Heminway. Y cada vez que quiero escribir me vienen a la cabeza palabras de ellos, obvio procuro no osar utilizarlas es cierto me da verguenza, mas aun cuando ellos como muchos otros las han hecho gritar dentro de mi, han hecho vibrar sus versos o prosas Sabina, Leduc, Nervo, Arjona, Sabines, Neruda, etc... Que pena, que no pueda usar cada palabra,cada frase, como ellos lo hicieron, como ellos lo hacen, que verguenza, que dolor que no pueda, mas que en esta forma, rendirles a ellos mi admiracion y agradecimiento. amor, odio y nada Dicen que aquel que busca encuentra, -es cierto- empero, se debe saber en primera instancia que se busca. Tu por ejemplo, buscaste odio en mi amor, -felicidades- por que no solo lo hallaste, tambien lo perdiste. He de confesarte que te ame con la fuerza del mar con el misterio de la luna con la libertad del vuelo gaviota y con la ternura infante te odie con el horror de la duda con la perversidad de la muerte con lagrimas de olvido. Es cierto, pero ahora no te amo, !carajo! no te amo. Es cierto ahora no te odio gracias a Dios, no te odio. Ahora, no te amo, ahora no te odio por que esos son sentimientos y yo ahora por ti no siento nada. Aquella Aquella en quien pienso, en quien vivo, por quien muero, Aquella, la que se ausenta, la que deduce, la que lastima, Aquella de sol en los cabellos, de boreales ojos, de boca sabor dulce amargo, Aquella, de cuerpo angelical de manos, mejillas, piernas y pechos Aquella de corazon confuso e indeciso, de sueños distantes, de palabras agonicas. Aquella, a la que descubri mujer al tacto como nuevo ciego a tientas, aquella a la que amo, a la que ame, Aquella, que me estrella de frente contra la nostalgia y me envuelve en melancolias la que contoda certeza piensa en mi Aquella, que se acurruca en el silencio y se conforma en la distancia. Aquella, la que no sabe, aquella que en su duda no imagina, A aquella que le dedico estas lineas aquella, señores, es el amor de mi vida. Paciencia Que fortuna, me tropece con tus labios y tu por evitar la caida, me besaste, dejaste que yo tambien te besara, fue casi ironico, que justamente hoy llevaras puesta la ropa con la cual quize besarte por primera vez. Me diriji a tu espalda, con el lenguaje de mis manos que casi por casualidad descubrieron el menguante de la luna que tratabas de esconder bajo el pantalon colo crema. En cada respiro, al inhalar y exhalar encontrabamos los acordes perfectos y las sensaciones se profundizaban y purificaban. Sabia que corazon rompia a gritos lo que calla tu voz, aunque no por ello pude evitar sentirlo vibrar y repose en las pardes que dan con el para decifrar las claves y los golpes, y me quede alli por un momento, pretendiendo descubrir la nieve de tu piel mas era tarde, y decidiste continuar despues, otro dia, quiza mañana, acepte sin titubear, me aferre a ese dictamen, pensando, creyendo, augurando para nosotros un mejor despues. Cinco besos y Mis manos sucedio anoche, entre el frio nocturno y los ladridos de perros lejanos en el frenesi de dos bocas ansiosas en el fulgor de la piel sagrada. En el primer beso, se estremecieron sus piernas las de ella y mis manos rodeando su cuello, no pudieron esconder una pequeña pero significativa muestra de deseo. Nos miramos lo suficiente para saber que era el tiempo, la señal de nuestros instintos. El segundo beso encendio el sol de sus ojos u provoco la catarata de sus cuerpo, mis manos al recorrer sus pechos, su espalda, su ser, agradecieron y saborearon la alegria de conocer el cuerpo nuevo, su cuerpo. El tercer beso, fue acompañado de olores magicos y sublimes su cuerpo temblo con la intensidad del golpe del mar, mis manos, se aferraron a sus muslos como asegurando mi estancia en este mundo para no perderme al penetrar en su universo color ocre. El cuarto beso, precedeio a una cunvulsion unisona, a un cansandio repetido, multiplicado, al sabor de guerra ganada, a la parte del botin que se reparte entre dos, todo a dos mis manos, se refrescaron en el mar que brotaba de nosotros, tomaraon cigarrillos y fcosforos, los encendieron regresando despues a donde pertenecen a su piel. El quinto beso.... El quinto beso no llego, era la despedida mas ardua y el dolor se alojo en su pecho una taquicardea intensa sacudio su alma y conmovio la mia, garde ese, el quinto beso en mis labios como pretexto para volverle a ver y besarla, pagarle el quinto beso, tambien guarde mis manos en los bolsillos del pantalon para que no regresaran a donde pertenecen a su piel. Le petite mortre Prestame por un segundo tu vida, tu paz, la aromonia de tus suspiros, la sagrada forma pendular de tu cuerpo, el fuego de tus ojos, el rugir volcanico que se escucha dentro en tus entrañas. Comparte conmigo la caricia que escondes, el pedazo de gloria que te niegas, consume el verano de mi vida en un helado sorbo de tus labios. Toca y descubre cada parte, cada peca, cada pecado, los lunares y las cicatrices, revienta los deseos de alejarme, de no intentarlo, ordename buscar tus llanos y colinas estremecerme en tu vertice, conocerte, reconocerte, saber palmo a palmo tus glorias, tus penas,tu marea alta y tu tierra baja. Hazme tuyo piensate mia colapsa y muere entre mis brazos vivamos nuestra petite mortre y muramos, sabiendo que amaneceras en mi alma sabiendo que amanecere en tu olvido. Mi cafe Cigarros, humo, tazas con cafe, murmullos al aire, es miercoles, quiza por eso diso cerro sus oidos temprano y el hueco de la noche se estrella en mi nostalgia, el cafe que antes era de citas, se vacia de apoco, y yo espero, aqui, vertiendo lo que veo en letras, y espero, nada pasa, ella no esta, ella no llega 10:30 y no llega, se bien que no vendra, quiza, tal vez, ahora, piensa en mi quiza y siempre lo ha hecho. Los murmullos se apocan, en la mesa contigua, madre e hija se consuelan y consumen descafeinados, se discuten, se regatean, tres mesas mas se retiran, hoy mi espera parece mas absurda que hace cuatro meses, cuando ella se fue, en sin silencio y con la promesa de un bofeton. Hoy !que miercoles! mi taza se vacia al igual que mi paciencia, ha llegado la hora de auto compadecerme, ha llegado la hora de irme, de pensar que tal vez, quiza, mañana llegara. > hola de nuevo, me da mucho gusto y sobre todo les agradezco que hayan publicado algunas de mis intentos de poesia, dan alivio con ello a las almas desesperadas y a los gritos que se ahogan en todo el mundo por salvar la literatura y la poesia, mil gracias de nuevo. he aqui unas mas que ojala les gusten y tengan a bien publicar en su magnifica pagina. Anuar Bojalil Jalili de Anuar Bojalil Jalili a 6 de Enero 03 |
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