judith 

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Judit


A Michael H. Miranda


Judit la hermosa hija de Merani
que ha dormido con el guerrero asirio Holofernes
la de las blancas carnes como la leche de las cabras
sabe que debe cumplir su promesa
pero una duda febril la inquieta
¿Acaso se ha enamorado del guerrero asirio?

La mañana en el interior de la tienda
resplandece en el cuerpo de las cráteras
que fueron derramadas
El aire de Betulia quizás más denso
que de costumbre arrastra la quietud
constreñida en el reposo de los objetos
Judit esta mañana está triste
Tristísima escucha lejanos el trepidar
de los caballos que parten presurosos
alguien canta un himno triste
y sus recuerdos giran
como una moneda en la mesa del apostador

La hija de Merani ha estado a punto
de olvidar sus propósitos
a su lado duerme Holofernes el general de Nabucodonosor
el guerrero de piel bravía y manos profundas
Ella ignora que está soñando con su cuerpo
que poseyó entre el fausto sofocado de sus esmeraldas

Pero nada le auguran sus sueños
que en unos minutos
tan leves como la levedad del paso de la muerte
la misma mano que le acarició
dejará caer el acero que pondrá fin a su vida
Tampoco sabrá que su amante como una diosa
de pagana idolatría guardará entre sus muslos
su hermosa cabeza
que mostrará al pueblo judío que la espera
para celebrar la victoria

Tampoco ella sospecha
que en largo tiempo
tal vez un tiempo sin fin
una desenfrenada pasión por el guerrero muerto
desvelará sus noches solitarias

Ahora la hija de Merani
cierra nuevamente los ojos
y un dolor níveo
aplasta su mirada negrísima de vestal
hace un leve gesto
y en su mano tiembla
inerte el ojo de la cimitarra


Otra vez ha vuelto a ser Judit la viuda de Betulia.







POEMA DE LA ANGUSTIA


Ella la nombrada
La sin nombre
perversa enemiga de las formas
Sólo tiene un rostro en su garganta
asesinado por la muerte que habita.

Cartagena, 2 de mayo de 1996.


POLVO SOY DE LA NOCHE

Estoy
yo antigua sirvienta del silencio
deshojando acertijos
sobre la piedra de mi sangre
Polvo soy de la noche
en medio de las palabras.

Cartagena, 2 de mayo de 1996.



EXISTENCIAL

La mano intenta asirse
a las magras costillas del silencio
No es el fin
es sólo un ademán
en el dédalo justo de las alternativas
Los ojos tersos en el augurio de la luz
Nada salvará la rosa que se tragaron los abismos
No soy el vencedor ni el vencido
En la noche un ala roza la mirada
y se fugan las imágenes
Visión del maestro Zen
mientras los cuervos saquean el vientre del caracol
y un olor escamoso
a saliva después de la tormenta
envuelve el reposo de los decapitados
La apariencia del encantador de la luz
en el ritual es el péndulo
que va marcando la cabeza del tiempo
En el gesto del maestro
yacen las monedas inexistentes
Alcanzar la plenitud del horizonte
fue el intento profundo del suicida
Pero el límite estaba
como una profecía
en la naturaleza de los pasos.





DICIEMBRE

Pronto Diciembre será eco de lunas pasadas
y nosotros seguiremos soñando
aquel horizonte donde la luz era un puñado
vivo de esperanzas
hoy gestos del suicida
que tira sus monedas como último intento
Pronto Diciembre será memoria
de una noche en que algunos cantarán
tibios salmos junto al coro familiar del fuego
mientras otros como el pájaro del otoño
serán silencio que espera
quien sabe qué milagro
Pero yo Dios mío mañana
después de este Diciembre
en que faltan amigos
y otros se preparan a partir
y yo no puedo con tanta angustia
caída en mis años
te pregunto ¿Quién seré?
Dios mío ¿Quién seré mañana?




EN EL CORAZÓN MÁS VIEJO DEL OLVIDO

A Rómulo Bustos

Cuerpo de la piel
pequeño en el gesto del silencio
sermón que paladean las sombras
Sólo conoces el sol de los muros
el aire caricioso de las aguas menudas
el lamento de los espejos
que arrastran las palabras en su desmemoria
Socorre este verbo de saliva estéril
esta voz mutilada
que canta en el corazón más viejo del olvido.



SENTENCIA

A Mary


Aquella tarde frente al mar
el padre señalando el ojo del horizonte
donde se perdían los barcos dijo:
-Ves hijo, los barcos parten
Años después
el hijo llevando de la mano el silencio
anciano del padre dijo:
-Mire padre, los barcos regresan.

 

 
 
 
 
 
 
 
> Ante todo felicidades por la página, por el trabajo, por lo interesante y
por todo lo que propone.

Me llamoi Zoelia Frómeta Machado, soy poeta cubana, radicada en México hace
algún tiempo. Trabajo en la UNiversidad Veracruzana, primero como académica,
ahora en la Bilbioteca. Me interesa de ser posible pueblicar en vuestra
página. Adjunto van unos textos y ustedes decidiran. Si necesitan curriculum
u otra cosa con gusto se los hago llegar.

No tengo inconveniente en la divulgación de mi correo. Me interesa y gusta
que los otros opinen. Podría enviar textos de amigos.

Gracias, les abraza a todos lo que haceis posible esta proyecto

Zoelia Frómeta Machado

Zoelia del carmen Frómeta Machado <zocar02@hotmail.com>

 
 

de Zoelia

a 6 de Enero 03
 
 
 
 
 
 
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