Si cuando amanece...
Si cuando amanece mi voz no te nombra,
será que las sobras de lo que quedaba
se han ido acabando,
dejando en su sitio jirones del alma,
retazos de sueños, hilachas de vida,
pedazos de nada.
Si cuando amanece mis ojos descansan
fijos en el techo buscando la calma;
será que se han ido perdiendo en el alba,
las ganas inquietas de cuando te amaba,
las risas, los besos, la piel empapada.
Si cuando amanece sigue siendo noche
y me siento oscura aunque me veas clara,
será que mi sombra dejó de ser sombra
dejando en su sitio un pequeño fantasma,
que no tiene gozo, ni risas, ni ganas,
que no tiene besos, ni piel empapada.
Si cuando amanece, no estoy a tu lado,
no esperes en vano, ya no esperes nada,
porque me habré ido perdida en la noche
dejando las huellas de cada palabra,
y llevando conmigo las inquietas ganas
de risas, de besos y piel empapada.
A destiempo...
Después
será tarde...
dijo ella.
Él,
no escuchó.
Irremediablemente
después
fue tarde.
A destiempo.
Brumas
en amarillos.
Ella,
incierta,
tenue,
implacable,
decidió.
A destiempo.
Silencios
en azules.
Desolados,
sorprendidos,
dolorosos,
caminaron
diametralmente opuestos.
A destiempo.
Estaban uno dentro del otro.
Sombras
en rojos.
Las siluetas
se diluyen.
Telón.
Se me olvidó...
Se me olvidó...
Me olvidé de recordarte, hoy.
No sé en que momento te fuiste de mí.
Entre tanto llanto,
entre tanto humo...
Se me olvidó...
Y recordé por un instante
que te había olvidado.
Sé que te fuiste,
pero solo por hoy.
Mañana
no me perdonaré olvidarte.
setiembre, 11, 2001.
Se expande...
El sur se expande...
hinchando sus pulmones de aire
lanzando un grito contagioso
que sacude el amazonas
que sacude el continente.
El sur se expande...
Y se expande tanto
que abarca el norte
que abarca oriente
y occidente es abarcado.
El sur se expande...
y todo será un gran sur
surdesarrollados
surrealistas
el planeta sur se despereza
rugiendo como fiera
desde todos los rincones
se asoma
se levanta
y grita
El sur se expande...
Ojo con el sur
ojo con nosotros
ojo con el hambre.
El sur se expande...
Se expande...
Se expande...
Ya es hora.
Lunes...
para el pesimista, el extremista,
el verdulero, el anarquista,
el rico, el dictador,
el poeta, el vecino,
el socialista, el policía,
el científico, el periodista,
el filósofo, el proctólogo,
el presidiario, el rey,
el demagogo, el diplomático,
el traficante, el analista,
el pobre, el trepador,
el cínico, el agradecido,
el honesto, el avaro,
para vos y para mí,
el domingo es una mierda,
pero el lunes es peor.
Paralelos...
Parece que tengo el mismo destino reventado
que Dionisio.
No es el Dionisio en el que piensas, no.
Este es un gato hijo de puta,
callejero, mal parido,
espantosamente feo,
desprolijo,
sucio, desagradable.
Solemos cruzarnos
y me clava esos ojos
de demonio empobrecido,
creo,
esperando que lo salude.
- Mierda te voy a saludar, cabrón.
Ese es mi saludo a Dionisio.
Le llamo así porque ese nombre
es un atentado a la raza humana.
Es tan horrible como el mugriento gato.
Mi desprecio hacia él no es porque sí.
No me gustan los gatos.
Pero éste menos.
Me repugna verlo tomar agua en la calle,
buscar miserablemente algo para comer,
revolviendo, hurgando,
lamiendo alguna sobra de pollo hervido.
Asqueroso gato,
repulsivo felino.
Dejame algo hijo de puta,
tengo hambre también.
No cabe duda...
Enfrasco a las sublevadas dudas a su antojo,
en su orden, desprolijas, sin sentido,
demasiadas, repugnantes,
lascivas, imperfectas,
paranoicas, insistentes,
de hace un siglo, de hace un rato,
mentirosas, verdaderas,
indefensas, agresivas,
blancas, negras, incoloras,
humillantes, indignas,
malditas, culposas,
miserables, agobiantes,
caníbales, impiadosas,
invasoras, intensas,
incompletas, despreciables,
complejas, inquisidoras...
Bienvenidas...
No cabe duda...
Todo...
Quiero
de tu piel
cada milímetro.
Quiero tu páncreas,
tu laringe.
tus pulmones y tu hígado.
Quiero tu estómago,
tus riñones,
tus clavículas y tus dientes.
Quiero tus arterias,
tus venas,
tu espina dorsal,
tu masa encefálica,
tu frontal y parietal.
Quiero tus córneas,
tus pupilas,
tu esófago,
tu carpo y tus falanges.
Quiero tu sístole y tu diástole
acelerándose
taquicárdicas,
mientras tu esqueleto
tiembla ante mi proximidad,
cuando te quiero todo.
Pasos...
Tu paso,
mi paso,
los pasos,
no pisan.
Espacian
microscópicamente
cielo y tierra.
Son alas.
Parto...
Le dije adiós
a la furiosa calma
que abandoné en vientre ajeno.
Le dije adiós a la vida
para nacer a la muerte.
> From: yeah <janisyeah@hotmail.com>
To: Salvaje <salvaje@poesiasalvaje.com>
Date: miércoles, 25 septiembre 2002 23:41
Subject: besos...
de janis hagen
a 30 de Septiembre 02