negaciones eléctricas
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 


 
Confundí caer con volar,
ahora me precipito imparable,
hacia ninguna parte.

 
 
 
 
 
 
 

Que daría por un puto verso que no hable de amor, 
que no hable de sueños y ensueños, 
de flores, estrellas y putos amaneceres. 
Que daría por un jodido verso abierto en canal 
que mostrara las corrompidas vísceras de mis pensamientos 
y todo lo que me golpea la cabeza 
con el jodido mazo de la imposibilidad. 
Que daría por un solo verso, 
en el que sólo hubiese verdad. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

En ésta vida se trata de dar saltos,
uno hacia delante,
comprender.
uno en el vacío,
tal vez morir,
renacer.
En fin,
me paso la vida resucitando.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Quizá no sea tiempo ya,
todo tiene su momento
eso dicen.
No sé.
Mis momentos están esparcidos
y he de acostumbrarme
hasta a los no convenientes.
Vivo a contratiempo,
y he de acostumbrarme.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

No recuerdo cuando me subí a la vida cómoda,
no se porqué,
estaba tan cansada
cansada del frío, 
me deje seducir por un jodido radiador de piso de protección oficial,
y ahora se me congela el alma.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Nadie,
nada,
tú,
otra vez tú,
de nuevo tú,
creo que me inundas.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Y es esta eterna danza de cielos grises,
la que me trae, una y otra vez,
a algún otro principio.
Esta eterna danza con el tiempo,
a contratiempo,
imparable fuga descompasada
donde un paso no me lleva a otro.
Dibujo círculos sin centro,
siempre comenzando,
no hay finales.
¿qué voy a hacer?
no soy mujer de principios.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Miento constantemente,
me digo que voy,
que entiendo de caminos,
que conozco atajos.
Me digo que soy,
que sé,
pero permanezco eterna,
mínima,
en algún lugar
que no es ni final ni principio,
en lugar indefinido.
y vuelvo a mentirme,
nena, este es tu sitio.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Construyo montañas imaginarias, 
y bosques ficticios. 
Cada vez que pienso, 
construyo alguna inutilidad. 
Y tú, al otro lado 
siempre tan ajeno... 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

¿En serio le quieres? 
No. 
¿Y por qué se lo dices? 
Porque él me lo dice a mí.
Eres una cabrona. 
No, juego con sus reglas. 
¿Qué temes? 
Quererle y que no me quiera. 
No entiendo nada. 
Ni yo. 
Hablamos de amor. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

¿Qué es poesía? 
Un puto cielo grís desde mi ventana, 
la mierda de habitación donde pierdo el tiempo, 
mi jodido cerebro agotado de inutilidades, 
esa paloma que descarga sus miserias en mi alféizar . 
NO, probemos de nuevo. 
¿Qué es poesía? 
Ese cielo gris y sus pájaros mudos, 
mi cerebro monótono decreciente, 
siempre pensando en ti, 
y la misma hambrienta paloma de antes 
enferma y medio muerta. 
NO, probemos de nuevo. 
¿Qué es poesía? 
quitemos el cielo, 
el aire, las palomas, las ventanas, 
los pájaros y el grís de su vuelo. 
quitemos las palabras. 
¿Qué es poesía? 
Mi eterno pensar en tí... 
mi eterno pensar en tí. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Podría galopar en el tiempo,
y marchar indefinidamente
hacia ningún lugar.
Podría sentarme al borde de mi mismo
y esperar,
y saltar,
y esperar.
Podría cerrar los ojos e imaginar que muero,
imaginar,
la vida corriente,
la vida incierta,
la vida corriente,
 otra vez.
Podría tal vez dejar de respirar,
y dejarme morir sin ruido,
y dejarme ir,
y dejar de esperar,
y saltar de la vida corriente,
y bajarme de la vida incierta.
Desaparecer.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

La poesía,
es el estercolero
de los sentimientos descompuestos,
un contenedor 
de pasiones abortadas
de sueños cobardes
de palabras aplastadas
por orgullosos egos.
La poesía,
es el lugar donde esconden los cobardes
los pensamientos mas locos
donde  la mente grita verdades
que ahogan en versos. 
Es el sumidero
de lo que el alma no digiere,
de lo que no comprende,
de lo que teme.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Soy un hacedor de sueños,
el creador de lo inimaginable
el arquitecto de la nada.
Soy un constructor de inutilidades,
el artífice de lo inservible,
el gran mago.
soy un fabricante de embustes,
un tahúr.
Soy el inquilino de mi mismo,
mi yo, mi loco compañero
Un día de estos,
comenzaré el derribo,
he de buscarme otro lugar sin dueño.
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Me estoy colapsando como una jodida estrella, 
hacia dentro, 
hacia dentro, 
Condenada a lo infinitamente reducido, 
al todo en un puño, 
a un punto irreversible. 
Me estoy colapsando como una jodida estrella, 
encerrada 
enterrada 
sin fosa. 
Me estoy yendo 
sin saber porqué 
y me voy 
hacia dentro,
y me voy 
sin retorno. 
 
 
 
 
 
 

de rachel_
a 16 julio 00


 
 
 
 
   

 
 

#poesiasalvaje.com