crónicas de el dorado 8 /de 9
 

- - - - - - - -
 
 


 

 

El palo naranja
 

La pistola se agita mudamente en su interior 
como profético reflejo de su propia muerte. En su 
llanto: debilidad y astenia. Un ángel que devora el 
fuego 
y lo abandona en un profundo sueño. La pistola ha 
pisoteado hasta lo mas profundo de su alma. El 
alma calla. La pistola está cargada y se dispara.
Silencio...
No hay palabras en la tierra de la muerte.
 
 
 
 
 
 
 
 

tierra . abril en Primavera
 

Vagas alrededor del círculo fértil,
celebran la opresión de tu existencia desde el 
muro; en abriles amarillos has perdido
tus tesoros,
y las nubes te transportan en las voces del 
silencio. Antiguo círculo mágico, todavía intacto 
entre los muros opresores de tu cerebro:
deslízate hacia el blanco papel en blanco que te 
entrego.

siete cabezas fósiles, siempre innombradas
por las flores amarillas,
esas perlas malgastadas en la lengua del 
martillo.
 

dolor real, petrificado
en esta blasfema sangre disecada como bestias
o fiebre primaveral para la azul emperatriz
(tu fiebre no es azul para la azul emperatriz,
es la emperatriz en forma de palabra consumida 
por palabras)

y luego, su yo es tragado hacia la forma 
inexistente del proceso psíquico pensante.

cascadas negras, verdor del monte. todos tus 
silencios estrangulados me convocan. 
El sol es azul sobre el seno virginal.
en un mar de lágrimas he conocido tus lamentos 
cicatrices de serpiente, dulcemente derretidas
elevándose desnudas a los vientos del desierto
Convoco nuevamente a las voces del desierto.
 

golpe estético sin carácter literario.

Mareo primaveral
animal agonizante,
cíclope.

            este cerebro acribillado por martillos
 

aún me obligan a escapar hacia la nada,
aún mi alma desgarrada por los bosques 
incendiarios
y las mismas palabras que vomito 
                                                    desde el feroz 
automatismo.

tus innombrables espacios, el vasto temblor de tu 
gesto enmudecido 
vislumbro todos tus tesoros estrangulándose en 
el gesto, un gesto real 
en forma verde, primitiva.
obscura tierra eternamente masacrada:
yo te celebro con la risa de los locos.
 
 
 

Noche suicida, la humedad
                                           o las viscosidades 
lascivas de su vientre coagulado. eterna pesadilla 
eterna.
 

he llegado nuevamente hasta tus campos. el trigo 
es una jaula envenenada por serpientes;
vaga ahora entre los bosques mas salvajes, bebe 
hasta que la bestia beba en tu interior
engulle todos los alimentos, no son tuyos. tu piel 
devorará mujeres,
con un ardor quemante retorciéndose en tus 
miembros
(intenta destruirlo,
y te soñarás a ti mismo
destruyéndote a ti mismo)

las voces vegetales, el desierto del vacío 
planetario
el fuego saquea la mente y te desarma: Cerda 
bestia fálica ocultándose en el verbo.

Las estacas punzan el corazón obscurecido. toda 
memoria o esperanza masacrada.
 

violencia. rugidos de leopardo herido. aullidos 
dilacerados por el ángel decrepito,
piel fantasma de la negra soledad. Cambios 
guturales, los extraños gestos te revelan:
no puedes ocultarte eternamente entre la risa.

Pasado espectral, recrean tu muerte
mas allá del remolino que te poseyó en la noche. 
Las piernas son de barro,
de otra forma no estaríamos aquí.

Voraz,
            su insaciable gula y sus pecados capitales
lejanos recuerdos de un hombre esclarecido...
el dulce despertar de San Francisco, iluminado.

Busca la luz en el furor del trópico.
el templo construido en África es de piedra 
y el corazón,
estalla 
         con las voces redentoras.
 
 

Palabras inertes, palabras carentes de significado
una búsqueda desesperada de la lengua 
universal, nuevos gestos
en las variaciones del espacio.

tus siete cabezas fósiles

                                   quien comprenda el mensaje 
oculto tras un muro
de palabras asesinas, sabrá a que me refiero 
cuando hablo del horror inexpresable con 
palabras

Y buscará al guardián arrastrándose en la grava

Y se inferirá cicatrices alrededor del corazón.
 

                                          Septiembre nocturno, 
septiembre de Olivia
" coloca todas tus cartas sobre la mesa"
                                                                gritos.

La mano escribe porque no desea mutilarse a sí 
misma. Un espacio recuperado en la obscuridad 
del alma. Un ángel crucificado por el don de las 
palabras,
y la historia del vagabundo que no escribe con 
palabras.
 

Muerte del deseo en forma esclavizante:
                                            o temor a convertirse en 
deseo de los otros.
 

Aquí están los otros
           estrangulados en la voz que no es la mía,

todavía malgastan las flores del amanecer,
todavía tu temor a ser tragado por la peste
te obsesiona.
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Luces
 

El vagabundo vaga, y a pesar de estar huyendo de 
la forma que le ha deparado su vida, jamás podrá 
escapar de sí mismo. Porque él teme; siente 
horror por todo lo que ha crecido en su interior. 
Aquello que podría ser expulsado al exterior para 
convertirse en forma y hurtar la vida a otros 
vagabundos perseguidos como él.
Su vida es una constante auto-persecución de 
nadie hacia ninguna parte.
Persigue su propio temor, y es perseguido por la 
persecución de este.
Callemos ahora, y sepamos oír los pasos de la 
eterna auto-persecución vagando en los delirios 
de la noche.
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Ansiedad
 

Todos los gritos
en el temblor del alma.
 
 
 
 
 
 
 
 

Ángel atómico 
 

¿Pueden curar la peste psíquica?
¿Saben aplacar el dolor?
¿Adoran a la mente radiactiva?
La cura es el movimiento que genere nuestro ser
Movimiento atómico
Ángel atómico.
 
 
 
 
 
 
 
 

Alimento de la mente
 

Tropa de fantasmas. Ilusiones.
Lo táctil
y
lo inalcanzable.
 
 
 
 
 
 
 

El hijo pródigo   
 

Tener un rostro triste por la noche
ser una montaña ante el horror del mundo
Estar perturbado por un culo y no poder escribir 
bien.
volver a nacer a los veinte años
y morir a los 12.
(Espacios muy extraños para proteger tesoros)
lunas púrpuras danzando en tu dolor a whisky
Otra vez el culo que perturba
y la chica de la sonrisa desinteresada.
Extraños días con chicas que te aman
cualquier silencio es un refugio de locura 
comprimida.

Tus ojos bien despiertos y brillantes
otro culo que perturba la creación
y cambiar de imagen cada tres meses;
reinventarse es un escape hacia el origen
olvidar la ilusión de la existencia,
desaparecer en violentas carcajadas
o reventar un buen cuadro a puñetazos.
escupir fuego sobre adorables masas que se 
agitan fácilmente ante sus ídolos
llorar por la muerte del último Bisonte,
y besar el rostro de nuestro propio desierto verde.
no hacer nada por el puro placer del no-hacerlo
Cualquier intento es bueno, muchacho 
si te crees fuerte,
Trata de quebrar las esposas de la mente.
 
 
 
 
 
 
 
 

La última obra
 

La última obra no escrita.
inédito llanto, estallido, muerte.
Fantasmagórico
trabajo
del último escritor.
 

Todas las mentiras del mundo
convergen en una sola lágrima desesperada

Y tú lo sabes

Conoces
Sufres
Buscas el camino cuando bien sabes que no 
existen "caminos"
 

La última obra es un cambio mental
mucho más allá de la locura
de lo aprendido
de lo desechado.

Es muerte-resurrección -Sol otoñal- primavera 
fermentada.
 

La última obra.

Dedicatoria sangrante a todos aquellos
no nacidos

a los muertos
a los soñadores
a los olvidados.
 

Una piedra contiene el secreto de la sabiduría.

Es nuestra última esperanza.
 

La última obra
escrita 
en la última hora
del último lamento....
 

La última obra.
 
 
 
 
 
 
 
 
 

> ir a crónicas de el dorado 9
 
 
 
 

de rick taylor

a 1 marzo 01

 


 

 

#poesiasalvaje.com
® todos los textos propiedad y registrados por sus autores