El palo naranja La pistola se agita mudamente en su interior como profético reflejo de su propia muerte. En su llanto: debilidad y astenia. Un ángel que devora el fuego y lo abandona en un profundo sueño. La pistola ha pisoteado hasta lo mas profundo de su alma. El alma calla. La pistola está cargada y se dispara. Silencio... No hay palabras en la tierra de la muerte. tierra . abril en Primavera Vagas alrededor del círculo fértil, celebran la opresión de tu existencia desde el muro; en abriles amarillos has perdido tus tesoros, y las nubes te transportan en las voces del silencio. Antiguo círculo mágico, todavía intacto entre los muros opresores de tu cerebro: deslízate hacia el blanco papel en blanco que te entrego. siete cabezas fósiles, siempre innombradas por las flores amarillas, esas perlas malgastadas en la lengua del martillo. dolor real, petrificado en esta blasfema sangre disecada como bestias o fiebre primaveral para la azul emperatriz (tu fiebre no es azul para la azul emperatriz, es la emperatriz en forma de palabra consumida por palabras) y luego, su yo es tragado hacia la forma inexistente del proceso psíquico pensante. cascadas negras, verdor del monte. todos tus silencios estrangulados me convocan. El sol es azul sobre el seno virginal. en un mar de lágrimas he conocido tus lamentos cicatrices de serpiente, dulcemente derretidas elevándose desnudas a los vientos del desierto Convoco nuevamente a las voces del desierto. golpe estético sin carácter literario. Mareo primaveral animal agonizante, cíclope. este cerebro acribillado por martillos aún me obligan a escapar hacia la nada, aún mi alma desgarrada por los bosques incendiarios y las mismas palabras que vomito desde el feroz automatismo. tus innombrables espacios, el vasto temblor de tu gesto enmudecido vislumbro todos tus tesoros estrangulándose en el gesto, un gesto real en forma verde, primitiva. obscura tierra eternamente masacrada: yo te celebro con la risa de los locos. Noche suicida, la humedad o las viscosidades lascivas de su vientre coagulado. eterna pesadilla eterna. he llegado nuevamente hasta tus campos. el trigo es una jaula envenenada por serpientes; vaga ahora entre los bosques mas salvajes, bebe hasta que la bestia beba en tu interior engulle todos los alimentos, no son tuyos. tu piel devorará mujeres, con un ardor quemante retorciéndose en tus miembros (intenta destruirlo, y te soñarás a ti mismo destruyéndote a ti mismo) las voces vegetales, el desierto del vacío planetario el fuego saquea la mente y te desarma: Cerda bestia fálica ocultándose en el verbo. Las estacas punzan el corazón obscurecido. toda memoria o esperanza masacrada. violencia. rugidos de leopardo herido. aullidos dilacerados por el ángel decrepito, piel fantasma de la negra soledad. Cambios guturales, los extraños gestos te revelan: no puedes ocultarte eternamente entre la risa. Pasado espectral, recrean tu muerte mas allá del remolino que te poseyó en la noche. Las piernas son de barro, de otra forma no estaríamos aquí. Voraz, su insaciable gula y sus pecados capitales lejanos recuerdos de un hombre esclarecido... el dulce despertar de San Francisco, iluminado. Busca la luz en el furor del trópico. el templo construido en África es de piedra y el corazón, estalla con las voces redentoras. Palabras inertes, palabras carentes de significado una búsqueda desesperada de la lengua universal, nuevos gestos en las variaciones del espacio. tus siete cabezas fósiles quien comprenda el mensaje oculto tras un muro de palabras asesinas, sabrá a que me refiero cuando hablo del horror inexpresable con palabras Y buscará al guardián arrastrándose en la grava Y se inferirá cicatrices alrededor del corazón. Septiembre nocturno, septiembre de Olivia " coloca todas tus cartas sobre la mesa" gritos. La mano escribe porque no desea mutilarse a sí misma. Un espacio recuperado en la obscuridad del alma. Un ángel crucificado por el don de las palabras, y la historia del vagabundo que no escribe con palabras. Muerte del deseo en forma esclavizante: o temor a convertirse en deseo de los otros. Aquí están los otros estrangulados en la voz que no es la mía, todavía malgastan las flores del amanecer, todavía tu temor a ser tragado por la peste te obsesiona. Luces El vagabundo vaga, y a pesar de estar huyendo de la forma que le ha deparado su vida, jamás podrá escapar de sí mismo. Porque él teme; siente horror por todo lo que ha crecido en su interior. Aquello que podría ser expulsado al exterior para convertirse en forma y hurtar la vida a otros vagabundos perseguidos como él. Su vida es una constante auto-persecución de nadie hacia ninguna parte. Persigue su propio temor, y es perseguido por la persecución de este. Callemos ahora, y sepamos oír los pasos de la eterna auto-persecución vagando en los delirios de la noche. Ansiedad Todos los gritos en el temblor del alma. Ángel atómico ¿Pueden curar la peste psíquica? ¿Saben aplacar el dolor? ¿Adoran a la mente radiactiva? La cura es el movimiento que genere nuestro ser Movimiento atómico Ángel atómico. Alimento de la mente Tropa de fantasmas. Ilusiones. Lo táctil y lo inalcanzable. El hijo pródigo Tener un rostro triste por la noche ser una montaña ante el horror del mundo Estar perturbado por un culo y no poder escribir bien. volver a nacer a los veinte años y morir a los 12. (Espacios muy extraños para proteger tesoros) lunas púrpuras danzando en tu dolor a whisky Otra vez el culo que perturba y la chica de la sonrisa desinteresada. Extraños días con chicas que te aman cualquier silencio es un refugio de locura comprimida. Tus ojos bien despiertos y brillantes otro culo que perturba la creación y cambiar de imagen cada tres meses; reinventarse es un escape hacia el origen olvidar la ilusión de la existencia, desaparecer en violentas carcajadas o reventar un buen cuadro a puñetazos. escupir fuego sobre adorables masas que se agitan fácilmente ante sus ídolos llorar por la muerte del último Bisonte, y besar el rostro de nuestro propio desierto verde. no hacer nada por el puro placer del no-hacerlo Cualquier intento es bueno, muchacho si te crees fuerte, Trata de quebrar las esposas de la mente. La última obra La última obra no escrita. inédito llanto, estallido, muerte. Fantasmagórico trabajo del último escritor. Todas las mentiras del mundo convergen en una sola lágrima desesperada Y tú lo sabes Conoces Sufres Buscas el camino cuando bien sabes que no existen "caminos" La última obra es un cambio mental mucho más allá de la locura de lo aprendido de lo desechado. Es muerte-resurrección -Sol otoñal- primavera fermentada. La última obra. Dedicatoria sangrante a todos aquellos no nacidos a los muertos a los soñadores a los olvidados. Una piedra contiene el secreto de la sabiduría. Es nuestra última esperanza. La última obra escrita en la última hora del último lamento.... La última obra. > ir a crónicas de el dorado 9 de rick taylor a 1 marzo 01 |