Año nuevo chino Es esta nuestra ciudad llena de senos, autos y mentiras donde la luna absorbe la vida a los desgraciados que no aceptan el destino donde la SERPIENTE escupe su veneno sobre las cabezas de los necios Y los vagabundos poblan las nubes esculpidas con jaquecas y alaridos. Prisión mental en su embestida contra el espíritu Ángel de fuego ardiendo en Whisky hasta el amanecer Ciudad metálica, paranoia líquida que nos obliga a vagar.... AÑO NUEVO CHINO. Histerias fecundadas Volver atrás. Mas allá de los tenues crujidos deshidratados, envueltos duros cóncavos febriles, que fecundan nuevas voces sobre la torva espalda primaveral. Tú sabes que no debes comprender lo inteligible, el laxo espacio fecundado en mí, sus silencios atmosféricos; esta bestia cercenada, no es respuesta a tus vacíos medulares. Pero tú escuchas los rugidos del desierto, estruendos ciegos, malestares, el aullido musculado... ah, es un ángel ascendiendo hacia la luz. Aire denso de plagas, estado mental donde una música metálica, como el crujir de máquinas eléctricas, susurra fiebre a la selva virgen de tu mente; las imágenes están en el centro, una joven recostada contra la pared, atavíos de leopardo, brillantez deslumbrante, un sueño sin luz. La piel es piel, desarraigar la esencia de una extraña sangre; apretujar, apelmazar un alma ya quebrada. Lanzar gritos en la hondonada mas profunda del dolor. Piel es piedra, amor encandilado como átomos hambrientos, una ráfaga inconexa de agónica negrura. Pero aquí está el gesto de tu voz enmudecida; llévate los látigos, te pertenecen. Nos es mi ojo la reminiscencia rítmica que te idolatra, son mujeres fértiles, salvajes; blancas lenguas enrolladas, solo un triste espacio en esta eterna pesadilla. ¿Cuántas vidas destruiremos en nosotros, para respirar con vida?. Malformaciones de la espina dorsal, y la baba, deslizándose peligrosamente a través de la excitación pineal. Ciertamente serás así por el resto de tu vida, o de tu muerte vivida en vida muerta por otras vidas. Tiene que existir un camino para regresar al reino, porque lamento decírtelo, pero estás condenado al absurdo estado de tu propia forma corpórea, ¡no, no, no! jamás originado en el alma o la mente, recuérdalo, siempre es una reacción comprimida dentro de la forma. Añoras la libertad interna, y te horroriza la sencilla fórmula que has descubierto para liberarte de los recuerdos de ti mismo, es decir: permanecer sin forma. Piensas, asesinando todos los pensamientos a cada instante atemporal en donde habitas, respiras, mueres. Salir afuera y conquistar lo externo, no en la forma que posee reposando en lo real, sino conquistar una nueva irrealidad metaforseada, libre de toda forma o movimiento predecible. Pero es cierto, has vivido las vidas impuestas por otros pensamientos durante mucho tiempo. Tu rebelión ¿no será solo la imposición de un pensamiento creado por las otras formas? El alba del placer es un escape momentáneo hacia el origen, donde los otros cuerpos muertos resucitarán para que puedas ocuparlos, llenarlos con nuevos pensamientos y otorgarles vida, me refiero a conferirle vida al pensamiento. Piensas, esclavizando tu futuro, construyendo nuevas formas capaces de entretenerte en tu próximo destino, allí te escondes, huyes antes de morir en tan absurdas manos suicidas. Un antiguo mundo claustrofóbico se mueve ondulantemente en tu interior; reconoces inmediatamente lo pesado de sus lentos movimientos, quisieras transformarlo un solo instante para respirar con libertad, pero la fuerza de su atmósfera vitrea es infinitamente mas veloz que tus reacciones, te aplasta, te asfixia, absorbe por completo tu auténtica realidad. Algo externo oprime la inocencia, viejo monstruo engullidor de vidas, obscuro imán del tiempo. Y mientras sufres el hurto de tu mágica inocencia lo comprendes, no es tu inocencia sostenida quien podría mantenerte intacto, son las armas del silencio intrauterino. Ahora debes adentrarte hacia lo mas profundo de la vida misma y destruir todo deseo o sensación externa, para imponer nuevos espacios fértiles dentro del mundo real. Lograrías de esta forma conferirle vida a otros cuerpos sin vida propia ¿Pero si no fuera propia, la vida que poseen, serán todos míseros títeres manejados por otras formas representativas del pensamiento? Borde o tártaro de la locura: Restar excitación mental para fortalecer la voluntad, proyectar imágenes en el rostro del vacío, adquirir concepción de lo real mediante un horroroso espionaje de otras vidas, tácitamente envidiadas por el ego o la implacable dignidad de una conciencia alienada. El pánico de una histeria asexuada producía la ruptura en el espacio planetario que habitabas. Ciertamente, había creado un nuevo espacio para protegerte del horror, y al intentar quebrar la fría nebulosa de tu horrible opresión pineal, apelmazabas mis movimientos con un violento estremecimiento que paralizaba toda posibilidad de escape hacia la vieja realidad. He sentido con frecuencia, que yo era tu propia obra de arte, y mediante el continuo ejercicio de la excitación nerviosa, el magnetismo sexual y un aislamiento deliberadamente producido por la dual soledad partida entre nuestros planos atmosféricos, habías conseguido mantenerme indiferente ante el horror de la verdad. Parecías predispuesto a destrozar una vida inexistente como la mía, con la tétrica frialdad que habías demostrado en el pasado, o el futuro de tantas otras vidas desperdiciadas. Confeccionabas los disfraces mas extraños para mantenerte oculto, pero el constante ardor colérico de una reacción inconexa, o la profunda tristeza seducida por el sadismo de un tirano en decadencia, revelaban tu inescrutable presencia en los abismos mas obscuros y profundos de un automatismo sodomizado en el recuerdo no develado a los impíos. Nos conocimos en África, y fuimos arrojados al extraño reino del exilio. Allí es donde tu bestialidad salvaje ha impuesto su poder, en mágicas y toscas obras de arte, tal vez un solo párrafo inmortal, deslumbrante en su magnético poder oculto. Jamás reconocidas por su calidad estética o artística, tus palabras eran sobre todo golpes, impactos eléctricos capaces de destruir la inocencia en un instante. El fuego sagrado había descendido hacia tu infierno fálico; el continuo desgaste de habitar entre dos mundos paralelos producía desequilibrios químicos imposibles de aplacar. Eras en esencia, un profundo estado antes que un cuerpo; la ondulante energía vibratoria expandía tu mística humedad hacia el infierno fósil de la noche interminable. Creabas tu propio espacio entre las leyes, avanzabas a gran velocidad, te detenías, y te tornabas invisible al agotar la realidad. Paranoia u obsesión neurótica: delirios líquidos florecían en tu vientre de martillo; eras alimento de violencia apocalíptica para el árido vientre de la bestia. Háblame del éxtasis estupefacto de las tiernas vulvas frescas: "Olivia había crecido en un agónico romance diluyente, como piedra prehistórica fosilizada por el veneno lascivo del invierno. Toda la historia de su pasado borrascoso, estaba tallada en la extraña cicatriz de su pálida frente soñadora. Jamás había logrado ser real, y habitaba el valle de la horrible desolación, allí: donde rostros en metamorfosis arden al amanecer. Ella deambulaba con su ejército de sombras, plasmando caos en la enrarecida atmósfera, allí: donde el sol es capaz de producir una erección cerebral". Comenzaba a moverme con la energía generada por la pérdida; ni las drogas, las mujeres o los tesoros acumulados conseguían aplacar la angustia de la pérdida. Tú me habías obligado a perderme para encontrarte en la locura; fui arrastrado hacia el abismo por el doble eco de tu falsa voz. Perdóname, nunca comprendí el significado de ser real. Tenía el absoluto convencimiento de que la felicidad radicaba en cristalizar los objetivos en el exterior y acumular sensaciones para llenar el vacío. El mundo ilusorio que me había forjado interiormente acabó arruinando mis relaciones en el presente. Resulta que siempre estuve esperando el momento para cristalizar mi realidad, y no podía imaginarme una existencia diferente, ya que todo hombre común parecía muerto, subordinado a una labor social o cultural por mera obligación. Me resultaba inaceptable adaptarme al absurdo sin enloquecer, solo el arte era el medio para escapar de la forma, con él podría reconstruir mi propia realidad. Todo parecía una ilusión al principio, luego las cosas fueron conectándose gradualmente. Desde hace mucho tiempo atrás, he estado conviviendo con la horrorosa sensación de que mi vida era vivida por la energía surgida del recuerdo, ese tétrico recuerdo que me obligaba a recuperar lo perdido, aunque en todo lo perdido no existía nada propiamente mío. Había perdido mi ser en la memoria de mi propio fantasma asesino. Vida Enigma salvaje con oro y diamantes sin brillo. Erupción ¿Has vagado por el paraíso de la tristeza? ¿Aúllas de rodillas hacia el rumor del amanecer? ¿Te drogas? ¿Matas las pulgas de tu perro Y adoras a la muerte blanca? Ven conmigo al límite del borde Ama todas estas criaturas desesperadas Siente... Cosas extrañas y salvajes. Siesta de hambre Crucé la calle para regresar a casa y sentí su sexo estremeciéndose bajo un cielo empapado de éxtasis. flores purpúreas; montes ebrios florecían en la cima de sus hermosos pechos primaverales y lentamente... como un andar sigiloso que recuerda el matorral de las bestias salvajes, sus ojos atravesaron un frondoso bosque nocturno desnudando mis entrañas en una dulce tormenta lactescente. Hallándome perdido en una guerra fantasma el demonio del mediodía me había poseído por completo y cuando estuve tan hambriento como para tomarla desvíe el camino regresando a casa hambriento demonio hijo de puta, yo, un maldito criminal que había dejado escapar a una mujer tan fértil. Siesta de hambre y temblor acuático, la luz del mediodía desfallecía sobre la ciudad. Venas. La muerte del nervio. Las mujeres alimentan al salvaje con el vino que fluye de los ojos de sus senos Rostros o mentiras. Sueño de oro Duermo con mi cabellera al viento, mi crucifijo, mi ardor y la pulsación de sangre. Tengo la voz hecha de fuego y los ojos calcinados en tormenta ágil. Tal es mi amor, mi pasión naciente acumulándose sigilosamente como una serpiente hambrienta. Soy yo.... el estallido salvaje de sabiduría solar. To: salvaje@labutaca.com From: Ricardo Schvartzman <ricktaylor@LatinMail.com> Date: Sun, 14 Jan 2001 14:03:51 -0500 Hola miguel. Ten envie una serie de poemas, espero que los publiques en el orden que los enumere. algunos llevan un numero allado del titulo. O si te parece bien, publica los que te gusten en el orden que quieras. Te pido que reconstruyas los acentos y las eñes. Gracias por todo. un abrazo. perdona por ser tan insistidor, es que en mi pais no existe lugar para el underground. Aqui solo los maricas pop $$$ rostros sin rostros cerebros de mercedes benz y las viejas putas bebedoras de buen cafe frances tienen cabida. No hay un solo escritor autentico por aqui. poesia salvaje es lo mejor que he encontrado en los ultimos tiempos. Gracias por publicar lo mio. RICK TAYLOR.
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