Caminos de la noche Las horas desatan mis nudos de tabaco
Un pájaro al frente,
Se deshacen las nubes entre rayos,
La piel del cielo se resquebraja,
El frío penetra en las horas,
Mis nudos se desatan.
La verde calina se despierta,
Nuevo adiós del día,
El azul se atenúa tras la luna
Que impasible me mira.
El amor corretea las esquinas,
Juego de novatos,
Y el deseo cuestiona nuevamente mi esencia,
Atados,
Deshechos,
Mis nudos de tabaco.
La sutil brisa liba mis dedos,
El pelo resiste el beso de una estrella lejana,
Las parejas se adentran en otros lugares,
Desiertos,
Ásperos,
Mis ojos yacen en olvido,
Mi voz se oculta tras la raicilla de mis ideas,
El aliento gime sonrosado,
Mis pasos se adentran,
Incógnita
Mis nudos se desatan.
La ciudad se silencia de murmullos,
Los grillos conquistan nuevos imperios,
La arena acaricia las palmeras de sueños deshojados,
Mi mente yerra por las calzadas del deseo,
Mis pasos se adentran
Incógnita
Mis nudos se desatan.
Entre desengaños encuentro un rostro conocido,
Me mira,
Le miro,
Su voz metálica se desprende
Tras mis palabras de consuelo,
Los ojos miran a otra tierra,
Morada de las almas sin cielo,
El pelo arrastra tras la hez matutina
De las calles,
Sus dedos arrancan el dolor,
Mis nudos se desatan.
Mis nudos de tabaco.
La noche acaba.
Son derrumbados nuevos reflejos,
La vida me reclama,
Mis pasos se detienen,
Huye el frío en miles de sendas,
El horizonte raya nuevos colores
Las estrellas se deshacen.
¡De nuevos mis nudos de tabaco!
Donde yace el amor
Donde yace el amor
Reposa mi alma
Abrupto camino a mis sentidos
Donde la Luna desgarra las entrañas
De los enamorados,
Allá reposa mi alma.
Cada día araño mis ojos
Con nuevos destellos del alba
Para nada
Cada día rescato la mirada
De horizontes,
Miles de sendas
Sin destinos.
En cada segundo nacen nuevas dudas,
En cada destello,
Un nuevo ápice de oscuridad.
¿Dónde yace el amor?
¿Dónde resuena el eco de mis pasos?
¿Por qué el amor?
¿Por qué la vida?
El camino es agonía
Lucha sin fin
Cada horizonte sepulta
Un nuevo horizonte
Cada universo
Un universo
Cada dios
Un dios
¿y el amor?
¿y mi alma?
Dios, universo, horizonte,...
Nada,
Mi alma no vale nada
Si el amor no tiene lugar en mi mundo.
Sinergia
Un ojo gira el seno del mundo,
El mundo gira el seno del hombre,
Rayo verde emerge,
El color eterno se desplaza.
Un ojo gira
El alma de todos nosotros.
Alguien sopla entre las nubes,
Y un solo ojo vuelve a ocultarse.
Alguien alza la mirada,
Y el olvido se adueña eternamente.
Ningún ojo humano mueve nada
En cambio, un desconocido ojo,
Mueve el mundo
Un solo mundo se desplaza,
Un solo ojo busca su sitio,
El amor se desploma
En la faz de nuestros ojos,
Cada mirada,
Un nuevo olvido.
Y el mundo
Sigue girando
Con todos nosotros dentro
¡Sin ojos!
Epicalipsis
Amor, deseo
Cielo, tierra
Rezo, condena
Frustración, poder
Sabor, destino
Color, trasluz
Rumor, verdad
Recuerdos, olvido
Todo al son de las horas,
Todo al son de un latido.
De dos miradas tuyas
De dos miradas, una alcanza el límite del Universo
De dos miradas.
De dos miradas, una se estrella contra la faz de los desiertos
Y los incendia
De dos miradas
De dos miradas, una remueve el cielo
En busca de nuevas estrellas
De dos miradas...
La otra mirada es ciega,
Y los segundos la carcomen cada noche de Luna nueva.
De dos miradas tuyas, una alcanza el centro del Universo
De dos miradas tuyas.
De dos miradas tuyas, una abraza la faz de los desiertos
Y los florece de nuevas sendas y destinos,
De dos miradas tuyas.
De dos miradas tuyas, una remueve el alma,
En busca de nuevos latidos,
De dos miradas tuyas...
La otra mirada tuya es eterna,
Y los segundos la dibujan en el cielo
Cada noche de Luna llena.
Las dos miradas mías yacen
En cada noche de Luna llena,
Cada vez que tus ojos se desprenden
De aquellas aún lejanas estrellas.
Dedicado a Blanca; 28/02/01
Rincón perdido
Cuando al son de una niebla
Que desplaza luz de ámbitos oscuros
Cuando entre rocas
Y cielos doloridos de estrellas
Oigo resonar el latido de un pájaro
Aún creo que sigue la vida,
Rincón florido
**********************************
Cuando a la vez que una nube
Se agitan lentamente los deseos
De una mano a otra mano
De una mirada a un cielo
Cuando entre dos vuelos de buitres
Aún pervive la agonía de la lluvia
De un cielo a la tierra
De una nube a mis manos
Aún confío en el amor,
Rincón desierto
***********************************
Cuando tus lívidas manos
Rozan mi alma
En el sereno despertar de los días
Cuando sin penas ni recuerdos
Tus ojos se disuelven en mis ojos
Como dos rocas que se pierden en un acantilado
Y se estrellan tenazmente
Cuando no poseo nada más
Que el amor que puedo darte
Aún creo que, en el fondo,
Mis manos se hayan encadenadas
Eternamente a tu olvido.
Rincón perdido.
Dedicado a “Nova”
Cielo muerto
A lo lejos diviso ciertas ideas
En la soledad de cada segundo;
Un reloj osa turbar la calma
Y ciertos pensamientos rondan en silencio.
A lo lejos siempre divisamos algo,
Vistazo fugaz de un cielo sin refugios,
Siempre un amor circunda las ideas,
Siempre la muerte yace
Tras sus hombros.
Cada cordón ata un dedo mío,
En la soledad
Cada nueva noche forja una nueva reja
En la soledad...
En la soledad de las horas.
Cada paso,
Un giro;
Cada segundo de condena,
Un trueno en el corazón,
Un latido sin destino,
Un pulso sin fondo,
Un amor sin objeto,
Cada pensamiento mío
Un olvido;
Cada nueva esperanza,
Un desengaño,
En la serena, sutil,
Soledad de las horas,
Soledad del espíritu;
El amor exánime,
Como el mío,
Es un cielo sin almas,
Ni dioses.
Apocalipsis
Los brillos metálicos,
Tupido enjambre de redes,
Cazadores de humanos,
Cazadores de mentes,
Aparecen en la negra aurora
De las ciudades.
Al fondo un trueno de sirenas,
Color vibrante que resuena,
Aún bajo el llanto de los muelles;
Barcas de metal, óxido cancerígeno,
Se apoderan de sus barandas,
Como se apodera una furia lejana
En el horizonte de los desiertos.
Camino,
Tropiezo,
Las esquinas relampaguean de mendigos,
Otras relampaguean de trofeos,
Cada nueva estrella es devorada en el Alba,
El smog ahoga las mentes
En el mundo de números y leyes,
La sangre circula sonámbula,
Aleve confidente de utopías se detiene,
Vuelvo la mirada al cielo...
Pero, ¿qué es el cielo?
Camino,
Tropiezo,
Los cristales son cerraduras de libertad aparente
Se apoderan de un trozo de mundo,
El oxidado mundo que desploma
Redes de bajura, acero muerto,
Quebrantado.
Hay mentes cuyo hedor putrescente,
Es olido a kilómetros.
Hay sueños que huyen espantados
Hacia el fondo de los océanos;
La mirada del hombre se pierde en ellos.
Entre dos azules yace la furia.
Quien desea ser un sol
Encuentra su cárcel de óxido,
Quien cava su tumba
Encuentra metal bajo ella,
Roca inquebrantable,
Mundo oxidado,
Alba en leve rubor suspendida.
Quien muere en las ciudades,
Deja que el olor podrido de sus sueños
Sea aspirado por el viento
Hasta el mismísimo corazón de la vida
Un esqueleto camina mudo,
Sobre el hierro de las ciudades,
Humo y carbón,
Drogas de caverna negra,
Muerte sobre muerte.
El niño estúpido que llora
Cristaliza sus lágrimas
En la luz de los yacimientos:
Cada lágrima es un pozo eterno de sal.
A veces un hombre gime
Bajo los cartones de los contenedores,
Los gatos son perlas paralelas
Enigmas de calles.
A veces un pelo detiene el cielo
Un pelo de extremos anudados de sueños.
El perdido paso de los Pe(at)ones
Corroe la identidad de sus pies y su destino.
Quien huye de las ciudades,
Encuentra selva de terrones sin fin
Y al fondo la cúpula de rojo vivo
Bajo la cual yace la furia muerta
De sangre congelada,
Rojo vivo de metal,
Rojo muerto de carne,
Rojo vivo de frío,
Rojo muerto de llanto,
Carne blanca,
¿qué sangre nos nutre?
El metal no cesa,
La sangre se detiene.
A vista de pájaro
El mundo continúa,
Amor de pobres,
Cielo de nadie,
Apocalipsis de Parménides
Serenamente detenida.
Amor y condena
La maravilla de un beso
es una semilla somnolienta de los cielos
cuajados en el alma,
decrépitos colores de rojo,
marchitas rosas recién cortadas.
Nada de lo que he oído
es lo que he sentido.
Un triste latido recorre mi mano,
cada vez que oigo el susurro de un beso.
y su eco resuena escandalosamente en mi mente,
amor perdido,
nuevamente,
esperanza atada en soldadura sangrienta.
Nada dura sin el precio
de un pedazo de corazón perenne,
en cada uno de mis dedos,
los que no palpan piel alguna,
que solo palpan la pluma asesina
de los versos.
Un amor se desprende cada noche del cielo
tras una estrella fugaz,
ingenio de poeta,
el amor
te domina,
pobre poeta,
¡El amor te domina y te condena!
Una vez tuve...
Una vez tuve un sueño
Corazón perdido
Una vez tuve en mis manos un cristal de oro
Corazón perdido
Una vez tuve un amor entre mis versos atrapado
Corazón perdido
Una vez tuve un candelabro seco
Corazón perdido
Una vez tuve un limón de adolescente
Corazón perdido
Una vez tuve huellas de peregrino
Corazón perdido
Una vez tuve un dolor duramente acariciado
Corazón perdido
Una vez tuve una ilusión y un oasis
Corazón perdido
Una vez tuve una idea y una ley de muerte
Corazón perdido
Una vez tuve un rocío frío encerrado en mis uñas
Corazón perdido
Una vez muerto el corazón entre palabras,
renace en la miseria
Corazón perdido...
Te(me)re
Mis pasos se deshacen
Tras tus pasos,
Cada eco en el pasillo estrecho
Es una historia en mi cabeza,
Locura de cintas sin extremos.
Cada eco de tus pasos.
El movimiento de una hoja,
Efímera serenata en el suelo,
Me recuerda el enjambre de ojos nocturnos
Al compás de un aliento tuyo,
Eterno,
En mis oídos.
En la desnudez de las noches,
Gatos pardos e ilusiones eternas,
Colapsan los caminos de sueños inocentes,
Tráfico disperso,
Oscura luz de cometa,
Sin musgo,
En cada beso escamado,
Como pinturas rupestres
En la caverna de mis recuerdos,
No eres ya un leve roce de dedos,
dolor perpetuo de lágrimas,
Sino un arañazo de halcones.
Es un frío que desgarra mis músculos.
¡rojos y blancos!
¡venas azules!
¡y azul el corazón de mi desgarro!
¡verde muerto!
¡gris cadena!
¡qué frío sentir el hedor de mi amor!
¡qué sórdido el calor de un latido desnudo
Sobre una vena dormida
En mis labios!
Ya nada soporta mi sueño.
Ojalá vea un ojo de cerradura
Donde quepa el rayo de luz
Al que atar mis pies y mi destino.
Ojalá encuentre en tu paulatino olvido
Lo que la vida negó para mí,
En el furioso amanecer de mis sueños.
Solía ir
Solía ir a un bosque
Entre nubes y ramas azules
Como un pájaro de plumas ásperas
Ruidos huérfanos.
Solía dormir sobre el lecho
de un nido de buitres,
agarrar el cielo con la mirada
pegar mi oreja a las rocas,
oír los ruidos huérfanos
de una tierra perdida entre ciudades
Sentir la madera viva entre las manos
Es ya un murmullo triste para el hombre
Sentir como la lluvia se deshace en el cielo
para besar la piel desnuda,
rozar una flor viva
¡Ese amor vivo!
No como acaricia en las ciudades
La amada su rosa agonizante
Asesinada,
Decrépita como su amor
En pétalos que ennegrecen
Tras un Comercio de flores.
Solía volver a ese sitio perdido
Donde el ciudadano mira hacia abajo
Donde ignoras el comienzo y el final del laberinto
De edificios y manzanas,
Donde todo crece sin premeditación
Sin orden
Donde un árbol asume su límite
Y el tiempo descansa sordomudo
Donde morir es fundar una nueva era
Y no la tragedia eterna de un edificio
Que engulle con su sombra de luz falsa
El corazón que duerme
bajo nuestros gestos
Pensamiento vacío
Estoy sentado;
Una hoja revolotea al frente,
La mirada es presa de un punto,
La mente está sentada
Y mira perdida.
Un amor revolotea al frente
Su sombra se oculta tras una esquina
una hoja cae frente a mis pies
“el viento que sopla
no trae el amor,
pero sí una hoja seca”,
pensé
Siento la hoja en mis dedos:
Áspera
Punzante
Serena
Oscura
“quizás esté equivocado”
pensé
Reloj
Tras una semana de lluvia
Libre corrupción,
Un sol surgió tras una nube,
Casi olvidado,
Y un rayo acarició mi reloj
Verde
Azul
Rojo
Azul
Verde
Otro rayo
Verde
Azul
Rojo
Azul
Verde
La nube se aleja
Busca nuevos rumbos,
Como yo,
Y el sol libre seguía
Reflejando colores
En mi tiempo.
¿sigo la nube
o guardo los colores?
Un reflejo me deslumbra
Y una nueva nube
Oscurece un segundo del día;
Tras una semana de lluvia,
Las gotas tímidas
persisten en los corazones.
Faro
Hay un faro
locura de luces
llanto, incógnita humana
hay un faro sin aviso
tras el dolor de cada despedida
Desesperación
locura de luces
soga de soledad
asíntota sin roce de muerte
cada faro esconde en su locura
un "adiós" sin dioses
Para ti
Si entre mis latidos
Y el soplo de una brisa
Si como leve ala que desata
La luz, la sombra y el cielo,
Si como tres tenues cristales
De rocío sobre una hoja adormecidos
Llegara la Luna hasta mis ojos
Recordaría su luz cuanto te amo
Recordaría el cielo que dentro de mi
Tan infinito hay otro cielo
Para ti
Epígrafe: Nadie podrá comprender mis versos, si antes no ha vagado entre mis sueños; pero , al menos, la incógnita de nuestros poemas aleja los corazones asesinados hacia un horizonte de sosiego.
Aquí te mando algunos poemas para que confecciones la página personal en Pensavientos. Si se requiere algún requisito más para hacer la página o si quieres hacerme cuanquier sugerencia, házmela saber. El título de la página es "Caminos de la noche". hasta otra; un abrazo.... Máx Máximo Sánchez Aragón, alias "Rolling & BIOSS" correo de rolling