la soledad de las rosas
 

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BANDONEÓN

Antes lleno de tristes y amorosas quejas 
este bandoneón tanguero ya no suena
pues tiene el fuelle perforado 
y ha perdido varias teclas

Chimuelo y remendado, pierde el aire
y asmático recorre escalas 
que a su pesar se pierden, 
o son tan sólo ruido 

Es necio al querer cantar
cuando ya no puede ni emitir sonido
Pero está tan sólo roto, no vacío
Y tiene tanta soledad, que quiere ser oído
 
 
 
 
 
 
 
 

BARCA CARIBE

Navega en la barca
zagal de sueños
Estelas de plata
irisadas de nostalgia.

Barca de pastor 
       nocturno
en el azul caribe.
 
 
 
 
 

ETÉREA PASIÓN

Breves vuelan,
misteriosos remansos
de placeres intangibles.

Añicos que se pierden
en los senderos negros
de la mente.

Navíos insumisos 
navegando 
hacia la cruel aurora,
hacia la luz profana
destructora de milagros,
que mueren en el murmullo
del cotidiano olvido.

Breves, misteriosos
vuelan los sueños
y pulverizados caen
como brillantes haces
de nostalgia.
 
 
 
 
 

HOYO NEGRO

Vértigo, ensoñación
             y soledad
     infinita soledad 
  pequeña soledad

Donde se curva el cosmos
pozo sin fin
todos los reflejos
fluyen hacia el fondo,
fluyen hacia mi.
 
 
 
 
 

NOCTURNO

Duermes
Mientras lamo el limo de una lata vacía 
y tratando de exprimir el sumo de una noche
se me viene el día

Despierto y me oculto en el alba de mi alma,
mi fiel armadura.

Llegando el oscurecer,
la luz que decrece hace brotar mi ser:
vampiro fugaz, sucumbiendo en la noche 
                             para morir en el día
y en la penumbra otra vez, empezar a nacer 
     
 
 
 
 

SUSPIRO

Pasan los años
envejeciendo sueños
hasta volverse añicos
de dolor guardado

No es mi suspiro
sólo un capricho
ni son los versos
su razón de serlo

Es un suspiro 
Por un recuerdo
que en un momento
se volvió sombrío

Es un refugio 
para un remero
que le ha tocado 
navegar perdido.
 
 
 
 
 
 

ILUSIÓN

Acorde contenido
en diapasón vibrante
Húmeda la luz,
hirviente la sangre

La tarde es ilusión
La noche es insomnio
Y arrastra el tiempo sueños
que se viven despiertos
 
 

AMOR 
       A.C.

Círculo en el círculo,
perdido en el centro
de una esfera universal.

Curva de luz,
cóncava desviación
hacia una oscura 
concreción.

¿Dónde estoy?
¡Bajo la sábana tibia!
¿Sientes placer si hago
correr mi lengua
hasta tu ombligo?
¡Extraño sentir fluyendo
hacia el infinito!

¿Dónde estás?
¡En el limbo!
¿Y dónde está Dios?
¡Más allá del Olimpo!

¿Y a dónde vas
con esta canción?
¡Voy hacia el centro 
de un infinito 
en expansión!
 
 
 
 

DESEO

Dulces alientos 
en mezcla vehemente
en medio las auras
y el fuego que 
irradian

Quimera
culpa
y nostalgia
se apartan
y  un susurro 
se hace presente

tacto piel
       
saliva

piel 
     
y deseo

deseo 

y piel 
     
lúbrica
 
y  vibrante
 
 
 
 
 

CANCIÓN MATINAL TARDÍA
                T.S.

Tuve un sueño aquella tarde,
Matinal,
de idolatría.
Encontrarte aquí 
algún día 
y hablarte,
Matinal,
con poesía

Tenías que compartir mi secreto,
Matinal umbría,
ser pastor de mi navío
y de mi amor perdido,
velamen de fantasía

Navegar entre los campos,
Matinal,
cantar los cantos
y llorar los llantos
cuando muriera el día

Tuve un sueño aquella tarde,
Matinal,
soñé que sonreía,
un sueño aquella tarde,
Matinal querida.
Compartir mi secreto,
Matinal bruñida.
Aquella tarde,
Matinal tardía, 
de poesía. 
 
 
 
 

 NUEVA AURORA

   Adentrarme quisiera  
       en el proscenio 
          de tu mirada
  para sentir de cerca 
            la emoción 
                soñada

               Avanzar 
hacia la estela blanca
            de tu risa
     navegando insomne 
   por la mar en calma 
    de tu piel cobriza
          
  Hacia la isla de los acordes 
               navegar insomne
partiendo por la estela blanca
          sobre la mar bruñida

    Más allá del proemio
           de una mirada,
más allá del eco ahogado 
          de una sonrisa

   Hasta alcanzar la llama
          que dentro añora 
    sublime se encienda
               nueva aurora.
 
 
 
 
 

ROSAS

En la soledad
rosas vimos
pasar efímeras

Fragancias llenas 
de encanto
enturbiando con
su manto
la realidad

Tersas texturas
enhiestas y puras
muestras 
de debilidad

En la soledad
rosas vemos
efímeras pasar...
¿Cuantas más rosas
vendrán?
 
 
 
 
 


 
 

de Arnaldo Ortega

a 26 de Febrero 02
 
 
 
 
 
 
 

 
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